lunes, 4 de febrero de 2013

Actualidad Política | Las paritarias en un año electoral


La lucha en las paritarias

Aunque el gobierno insiste en relativizar el impacto de la crisis en Argentina, la realidad muestra otra cosa. La producción industrial cayó más del 10% en el balance 2012. Hubo particularmente una marcada retracción de la producción en las terminales de automotores con despidos de mano de obra calificada. También cayó la construcción.



Junto con esto el panorama inflacionario va despuntando para el 2013 como uno de los factores de conflictos en el movimiento obrero a la hora de las discusiones paritarias. El gremio de los bancarios abrió el año con un fuerte conflicto. Los puntos en discusión son no sólo el porcentaje de aumento salarial -en este caso piden el 25%- sino que éste sea para el primer semestre del año y que se vuelva a discutir nuevamente a mitad de año. Esto, que ya lo planteó la CGT de Moyano, es un punto de gran importancia a la hora de la lucha salarial.

El gobierno nacional ha ofrecido un 17% de aumento a los docentes, llevando el salario inicial a $3280: una miseria más aún grande que la que proponían los propios sindicalistas de CTERA de $3600. "Estamos sorprendidos por esta pobre oferta", dijo la secretaria general Estela Maldonado.

Nacionalmente, según una medición realizada por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA), afirman que “una familia tipo, es decir, un matrimonio y dos hijos, necesita al menos 7.000 pesos mensuales para cubrir el valor de la canasta básica total, que se calcula en tres niveles: alimentaria, servicios del hogar y bienes y servicios mensuales”.

La trampa del “aumento” del mínimo no imponible

El 20% de aumento nominal al mínimo no imponible anunciado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, no sólo no se ajusta a la inflación (27% en el 2012 y 30 proyectado para el 2013), sino que incluso los gremios que homologuen aumentos en paritarias superior a este 20%, sufrirán mayores descuentos por el impuesto al salario. ¡Una amenaza lisa y llana a los que superen los topes del gobierno!

Esta medida ha generado contradicciones en el gremialismo oficial: Caló de la CGT “Balcarce” salió a remarcar la insuficiencia de la medida. Gordos como Lescano fueron más allá sosteniendo que “él apoya lo positivo y critica los negativo y si no le gusta a la presidenta, lo lamento”, y hasta llegó a decir que “el gobierno nos empuja a un acuerdo con Moyano”. El agente Gerardo Martínez salió a apoyar la medida y sostuvo que no es posible paritarias dos veces al año. Opositores como Moyano y Michelli condenaron enérgicamente la medida. 

Es necesario manifestarse en cada lugar de trabajo para que vaya ganando lugar la necesidad del paro activo para imponer el aumento salarial que contemple el desfasaje inflacionario, que vaya unido al aumento del mínimo no imponible del 50% en camino de la eliminación del impuesto al salario, al aumento del salario por hijo y al 82% a los jubilados, planteando que el salario no es ganancia y que paguen los terratenientes, monopolios y bancos.

En la medida que no se plantee esto último, el gobierno nacional saldrá airoso en el debate en cuanto a que deben recaudar para “redistribuir”. De este modo según el gobierno, los trabajadores y los jubilados debemos afrontar los gastos sociales y los acuerdos con los usureros internacionales.

Por eso es necesario trabajar la coordinación de las direcciones combativas y opositoras del movimiento obrero y asalariado, desde ahí coordinar con la CTA de Michelli y también confluir con la CGT de Moyano en medidas de lucha concretas.

La lucha contra la precarización laboral

Una de las características de la política nacional antipopular del gobierno de Cristina Kirchner y los gobiernos provinciales, es la masa de asalariados que trabaja en condiciones precarias, principalmente en la órbita estatal.

De cada 3 ocupados, uno está “en negro”. El propio Ministerio de Trabajo arroja esta cifra alarmante a junio del año pasado. Dicen que hay 15.913.400 personas ocupadas. Y de ese total, los que están aportando suman 10.553.566, que equivalen al 66,3%. Otros datos arrojan más del 40% el índice de trabajo en negro en el país. Si vamos a algunas provincias encontraremos cifras del 45% o del 50%. Es la flexibilización laboral de la era K. Estos trabajadores no tienen aportes previsionales para una futura jubilación, ni cobertura de salud a través del sistema de obras sociales. Tampoco gozan de otros beneficios legales como vacaciones o días por enfermedad. En el sector privado las cifras ascienden a un 42%. Demás está decir que los trabajadores precarizados están fuera de convenio y en promedio ganan un 35% ó 40% menos que los registrados en blanco según las ramas de actividad. 

A esto hay que sumarle el trabajo esclavo existente principalmente en la Ciudad de Buenos Aires y zonas del conurbano bonaerense, donde hablar de precarización es embellecer esta verdadera “esclavitud del siglo veintiuno”, trabajo volcado principalmente al rubro textil y el calzado. Tanto las principales marcas como los monopolios imperialistas sostienen esta forma de explotación donde se paga 25 centavos por prenda con jornadas de 20hs con cama adentro de las “fabricas” donde las y los trabajadores están con sus hijos. Son afectados principalmente los hermanos bolivianos y peruanos. Estas fábricas clandestinas, están amparadas por el Estado, sin control alguno.

Las cooperativas de trabajo social como las de “Argentina Trabaja” o las de la Ciudad de Buenos Aires para citar algunas de las tantas que abundan en las provincias y municipios, son otra expresión de trabajo precarizado. Reconocerse como tal es aún una lucha en muchas de las propias organizaciones sociales y políticas, ya que muchas entraron en la “dinámica del cooperativismo” buscando mejorar el horizonte dentro de la cooperativa relegando la lucha por pasar a la planta permanente del municipio, provincia o nación. El caso de la cooperativa “Lucha y Trabajo” en la Ciudad de Buenos Aires es quizás un caso particular, ya que siempre planteó la lucha por el pase a planta de los trabajadores que desarrollan tareas en el área de la ciudad. Junto con esto reclama el pago de aguinaldo, vacaciones y obra social. Este es uno de los factores de por qué el gobierno de Macri no quiere renovar el convenio amenazando con dejar en la calle a 250 familias.

En este sentido, se ha creado una coordinadora contra la precarización laboral en la ciudad de Buenos Aires, que vienen de marchar a principio de este año levantando un pliego de reivindicaciones [ver: Declaración de los trabajadores precarizados de las Cooperativas de la Ciudad]. También fue importante la jornada convocada por la CGT y la Fundación “La Alameda” contra el trabajo esclavo.

Sostener y ampliar la lucha contra la precarización laboral es golpear de lleno la política kirchnerista en el Estado, así como a los monopolios, terratenientes y empresas agropecuarias. En definitiva la precarización responde a los intereses de las clases dominantes y es sostenida por este gobierno.

Las elecciones y la disputa por arriba

Nuevamente se ha desatado con dureza la disputa del kirchnerismo con Scioli. Todo parece indicar que se va ir agudizando, ya sea porque desde la Rosada no llegan a los números para la rereelección y bloquean al gobernador de la provincia o porque es a la inversa. Pero lo cierto es que su disputa central será dentro del peronismo y ningún actor quedará sin jugar.

El gobierno nacional cuenta con un buen precio de la soja del 2012, aunque el panorama es dudoso en perspectiva ya que ha bajado el precio internacional. Por otro lado los compromisos de deuda serán menores. Pero para sus planes, el gobierno necesita mantener a la baja los salarios en las paritarias para el 2013.

Los diferentes reagrupamientos por dentro del peronismo se harán sentir en la lucha y en el forcejeo en cuanto a la puja de partidas para las provincias. Así Scioli y De la Sota buscan montarse y marcar la cancha rápidamente al kirchnerismo, que le hará gotear las partidas para este año en cuanto a la coparticipación. Esto repercutirá directamente en las paritarias provinciales (recordemos el aguinaldo en cuotas en la Provincia de Buenos Aires). El gobierno nacional buscará “poner en caja” a los opositores a la vez que tratará de “hacer caja” en medio de la crisis y las elecciones. Aquí es necesario que se plantee claramente la cuestión del reclamo de las partidas que son de las provincias por coparticipación federal, a la vez que se debe exigir a las provincias que se avance en gravar a los monopolios, terratenientes y bancos que hacen fabulosas ganancias. Muchas de estas ganancias son giradas a las casas matrices al exterior.  

Moyano salió a golpear duro al gobierno en cuanto a las paritarias, la inflación y el aumento del mínimo no imponible. Esto es importante a la hora de marcar la cancha al arranque del año y predispone a la lucha al movimiento obrero. A la vez es necesario ir a fondo y confluir en esta lucha desde posiciones y un reagrupamiento independiente. Porque los posibles acuerdos electorales de Moyano con candidatos como Scioli, Mazza o De la Sota no van en este sentido, ya que éstos también sostienen el impuesto al salario y ajustan en sus provincias.

Por todo esto, las agrupaciones en cada lugar de trabajo, no deben limitarse solo al programa económico de lucha y a la recuperación gremial. Es necesario impulsar y desarrollar agrupaciones que tomen en sus manos estas cuestiones en una perspectiva de un proceso de liberación nacional y social. Para este objetivo es imprescindible que las agrupaciones vayan desarrollando un programa democrático, popular, antiimperialista y antiterrateniente.

Contra la represión

Según datos proporcionados por el Departamento Jurídico de la CTA, suman 22 los militantes populares asesinados en las protestas sociales o con motivo de la disputa por la tierra en todo el país en el término de los últimos tres años. La CORREPI dice que suman 20 muertos en el mismo período. Por otro lado, está vigente la Ley Antiterrorista que se va aplicando en determinados conflicto como en Famatina o en la lucha por trabajo y la tierra en varias provincias.

El Encuentro Memoria Verdad Y Justicia ha convocado a una marcha a Plaza de mayo para el martes 5 de febrero. [ver puntos convocates de la Marcha a Plaza de Mayo contra la represión]

La lucha contra la represión de hoy es inseparable del reclamo de juicio y castigo por los 30.000 desaparecidos. En este sentido tiene enorme importancia la megacausa por el centro de detención la Perla en Córdoba. El 4 de diciembre pasado comenzaron las audiencias orales y públicas del juicio. En esta megacausa se juzgan los crímenes de lesa humanidad contra 450 víctimas e involucra a 43 imputados.

Entre las víctimas que pasaron por este centro de detención se encuentra René Salamanca, dirigente clasista, revolucionario y antiimperialista que dirigió el SMATA de Córdoba hasta su desaparición el 24 de marzo de 1976. Por eso entendimos como una cita de honor estar presente al inicio de las audiencias de este juicio. Para ese día también impulsamos la realización de un acto por René, en el cual habló Agustín Funes, compañero de militacia de René Salamanca. [ver video: ¡Justicia por René Salamanca!]

Avanza el Comité de Reconstrucción del Comunismo Revolucionario  

Avanza, el trabajo de compañeros y compañeras para poner en pié el Comité en varias zonas y provincias. Sabemos que el gran paso que hemos dado se debe ir afianzando día a día, sobre todo en los objetivos hacia el movimiento obrero y asalariados.

Las puertas están abiertas para todos aquellos que quieran emprender el camino de la lucha por la revolución democrática popular agraria y antiimperialista en marcha ininterrumpida al socialismo.

Para eso es necesario ir desarrollando y poniendo de manifiesto los objetivos históricos del proletariado, partiendo de reconocer la vigencia de la época del imperialismo y las revoluciones proletarias, dando polémicas a las teorías revisionistas que hablan y escriben por izquierda pero en la práctica inundan de escepticismo los objetivos revolucionarios y abonan las salidas intermedias como lo posible a realizar.

Porque la revolución es posible, y no simplemente un sueño hermoso. Para que se haga realidad, es imprescindible confiar en la voluntad de lucha del pueblo y cambiar la correlación de fuerzas en el movimiento obrero. Porque ¡seguimos luchando por la revolución!