Hace un año, Once amanecía otra vez como en el escenario donde reina la corrupción, la muerte y la impunidad. 52 muertos y más de 700 heridos. Otra vez lo sectores populares. Trabajadores y estudiantes que viajaban en el tren de la línea Sarmiento, que no pudo frenar y se estrelló contra la cabecera del andén 2 de la estación.
“Lo que pasó no fue un accidente ni la maniobra de un conductor imprudente, fue una tragedia previsible, producto de la situación desastrosa en la que funcionaba el servicio, producto de la ambición desmedida y del descontrol cómplice de los funcionarios, empresarios y sus socios sindicalistas”, dice el documento conjunto consensuado por todos los familiares de las víctimas, leído en Plaza de Mayo, ante una multitud que exigía juicio y castigo a los responsables, al cumplirse el primer aniversario del desastre.
Aún con las lágrimas llenas de un profundo dolor, los familiares demostraron la firmeza con la que vienen llevando adelante esta lucha, desde aquella mañana del 22 de febrero cuando sus vidas cambiaron para siempre. Madres, padres, hijos, abuelos, sobrinos, tíos, amigos, recordaron a sus seres queridos en un acto emotivo, con poemas, música y palabras de afecto. Los carteles pidiendo justicia colmaron la plaza, y con bronca e indignación, se hicieron sentir los abucheos y silbidos contra Cristina. De Vido y Schiavi también fueron repudiados.
En cambio, fue recibida con un caluroso aplauso la entrada de la columna encabezada por los ferroviarios y su secretario general de la seccional Haedo de la línea Sarmiento Rubén “Pollo” Sobrero, integrada también por otros dirigentes sociales, políticos y sindicales.
Nora Cortiñas, referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, fue recibida con emoción en el acto realizado por la mañana en la estación Once y que cerró con su afectivo saludo. “No estoy de acuerdo con las palabras de ayer de la presidenta”, dijo refiriéndose a las declaraciones de Cristina sobre la “tragedia ferroviaria”, donde comentó que los integrantes de organismos de derechos humanos tuvieron que esperar 35 años para que haya justicia. “No está saldada la deuda, –respondió Cortiñas– queremos saber todavía y queremos que todos los culpables vayan a la cárcel”.
Además, Cristina había aludido en el mismo discurso a las víctimas, a las que pidió “recordar y rendir homenaje”, más allá de que, según consideró “la vida es así, es alegría y tristeza” y “nos tocan momentos difíciles”.
"La Presidenta se acordó de nosotros con un mensaje más hiriente que el propio silencio”, contestaron los familiares. “La masacre es producto de la inacción de su propio gobierno", expresaron; y denominaron "asesinos de escritorio" a los políticos y empresarios responsables de tantas muertes.
"La desidia, los intereses económicos, políticos, el silencio que nos lleva a la impunidad no podemos desconocerlos", proclamó Adolfo Pérez Esquivel en Plaza de Mayo, en el acto central donde reclamó también la nulidad total y absoluta a los empresarios que tienen la concesión del servicio de trenes.
La elevación de la causa a juicio oral significa un paso adelante en la lucha por justicia y se abre una nueva etapa. Y sí, por fin, los ex secretarios de Transporte del kirchnerismo, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, están en la lista de imputados. También figuran los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, el ex titular de la Comisión Nacional del Regulación del Transporte (CNRT), Antonio Sícaro, y el ex subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna.
El maquinista Marcos Antonio Córdoba también está imputado en la causa. Sin embargo, el gran ausente es Julio De Vido, que estaba a cargo de la Secretaría de Transporte en el momento del choque. El mismo juez que eleva la causa a juicio oral es el que permitió que De Vido -en nombre del Estado- sea querellante como si fuera víctima en el proceso. Además, es el que cambió el estrago de doloso (con intencionalidad) a culposo.
“Las pericias comprueban –señaló Paolo Menghini, padre de Lucas- la responsabilidad de los funcionarios y empresarios en la masacre”. Y afirmó que “son absolutamente contundentes al demostrar la falta de control, de mantenimiento y la dilapidación de recursos".
Tantas muertes absurdas producto de la corrupción se suman a una larga lista que los familiares recordaron en Plaza de Mayo. Cromagnon, Kheyvis, Behara, Luciano Arruga, Marita Verón. “Mariano Ferreyra, víctima de la misma trilogía siniestra de empresarios, sindicalistas y funcionarios que nosotros”, dijeron. Además, repudiaron la violencia de género, la violencia policial e institucional. En medio de la lectura de adhesiones, saludaron la lucha de los ferroviarios del Sarmiento que denunciaron desde un principio el estado obsoleto de los trenes.
“A esta tragedia se sumó una víctima más, aún cuando no se hayan esclarecido los motivos del crimen”, señalaron los familiares acerca el asesinato de Leonardo Andrada, testigo clave en la causa porque fue el mótorman que le entregó a Marcos Córdoba la formación.
Además, en el documento se denuncia también que las reformas de la línea Sarmiento son sólo estéticas y que, además, son realizadas por Emfer, una empresa de los Cirigliano con los que el Gobierno sigue manteniendo relaciones comerciales. “Pedimos la estatización de esa empresa para salvaguardar los puestos de trabajo, y para que este Gobierno deje de negociar con los responsables directos del 22 de febrero”, leyeron los padres de Lucas, Paolo Menghini y María Lujan Rey.
“¿Faltó plata? No. Plata hubo. ¿Faltaron avisos? No. Los avisos abundaron. ¿Faltó tiempo? No. El tiempo sobró. Les faltó querer cumplir con las promesas que quedaron solo en anuncios allá por 2006 y cuidar a los usuarios en vez de darle lugar a los corruptos y asesinos que se llenaron los bolsillos a costa de sangre”, dice el documento. Porque “Vengan de donde vengan, y se llamen como se llamen, -aseguraron los familiares ante la plaza llena- los asesinos son asesinos, los corruptos son corruptos, los cómplices son cómplices y por eso deben ser juzgados y condenados”.
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¿Accidente o tragedia anunciada?
Ni “error humano”, como dijo uno de los directores de la empresa TBA, Roque Cirigliano, ni “desgracia” o “accidente con ribete de tragedia”, como dijo Schiavi. La muerte de 52 personas, las heridas de más de 700, son la consecuencia esperada de una política de desinversión y la falta de mantenimiento que caracterizó a la gestión del ferrocarril tras las privatizaciones menemistas.
Los trabajadores ferroviarios vienen denunciando hace años el mal estado del material rodante, las vías y el estado de la empresa, como también los trabajadores del subte vienen denunciado la falta de mantenimiento e incluso el mal funcionamiento de los coches.
Ya en el año 2001 había informes de la auditoria federal de la nación y del defensor del pueblo que decían que el estado del material del Sarmiento preanunciaba el desastre. Cuando en el 2007 hicieron público el tema, Pino Solanas y los trabajadores del Sarmiento, fueron acusados de incendiar los trenes.
Durante más de 9 años de gobierno, el kirchnerismo sostuvo las privatizaciones de los `90. Mantuvo las concesiones privadas, con enormes negociados, y distribuyó subsidios millonarios a estas empresas, sin control.
Ahora, después de las 52 muertes, el proyecto oficial se basa en la compra millonaria de formaciones a China, de modo que sigue sin promoverse la industria ferroviaria nacional. Así no se avanza en la recuperación del sistema ferroviario.
Por eso, hoy más que nunca, las organizaciones políticas y sociales, deberán seguir la lucha en las calles por la estatización de los servicios y el transporte bajo control de los trabajadores y los usuarios, exigiendo juicio y castigo a los Cirigliano y a todos los funcionarios responsables de las vidas que se cobró la corrupción.
Posibles destacados en orden de importancia (por si no entran):
Son extractos del documento de los familiares. ¿Se aclara?
Documento de los familiares de las víctimas leído en Plaza de Mayo
“Mariano Ferreyra, víctima de la misma trilogía siniestra de empresarios, sindicalistas y funcionarios que nosotros.”
“Vengan de donde vengan, los asesinos son asesinos, los corruptos son corruptos, los cómplices son cómplices y por eso deben ser juzgados y condenados.”
“¿Faltó plata? No. Plata hubo. ¿Faltaron avisos? No. Abundaron. ¿Faltó tiempo? No. Sobró. Les faltó querer cumplir con las promesas y cuidar a los usuarios en vez de darle lugar a los corruptos y asesinos que se llenaron los bolsillos a costa de sangre.”