martes, 7 de mayo de 2013

Editorial | Hacia el paro nacional REAGRUPAR EN LA LUCHA

[VxL! Nº4] El 1º de mayo y la multitudinaria movilización en repudio a la represión macrista en el Hospital Borda calentaron los motores para la jornada de lucha de la CTA. A la política inflacionaria que se come los salarios la derrotamos en la calle. La necesidad del reagrupamiento popular y antiimperialista.



Las jornadas de lucha y conmemoración del 1º de mayo, como la realizada en Capital Federal convocada por la CTA, tuvieron como centro los preparativos para la jornada nacional de lucha con cortes de rutas y concentraciones el 15 de mayo convocado por la CTA y otras organizaciones. En el terreno de la lucha hoy se plantea la pulseada con la política kirchnerista que ajusta con la inflación, que cobra el impuesto al salario mientras pone tope en las paritarias y persigue a los luchadores populares. 
La continuidad de la lucha de carácter nacional luego del paro del 20 de noviembre del 2012 convocado por la CTA y la CGT que colocó a la clase obrera en el centro de la lucha se vio afectada por los vaivenes de los acuerdos electorales, relegando las urgencias populares que exigían no darle tregua al gobierno de Cristina Kirchner luego del 20N. Hoy Moyano puso por delante su armado lectoral hacia octubre y se bajó del paro.
El impasse le permitió al gobierno, mantener congeladas gran parte de las paritarias en los principales gremios y avanzar en su proyecto para reformar el Poder Judicial, introduciendo propuestas anti populares en lo que hace a las cautelares y atentando contra el derecho de huelga.
Por eso hay que pelear que la jornada de lucha convocada por la CTA se garantice desde abajo en cada lugar de trabajo y que se discuta fundamentalmente su continuidad, con un programa y reagrupamiento popular que exprese las necesidades más urgentes del pueblo para que paguen los monopolios, los terratenientes y los bancos.
Esto lo planteamos cuando trabajamos hacia el paro del 20N, y a la hora de la confluencia con la CGT de Hugo Moyano. Porque si bien reconocemos el peso de esta CGT en un sector del movimiento obrero, y el cambio cuando se vuelca a la lucha, señalamos en ese momento que Moyano venía trabajando para un reagrupamiento político antagónico con muchos de los puntos que convocaban al paro.
Muchas expresiones del movimiento obrero ganaron las calles en muchos lugares del país. Fueron jornadas que golpearon duro a la política del gobierno y las patronales. La batalla está entablada en darle continuidad a esas luchas en cada lugar y que no sean llevadas a algún remanso electoral. 
Ahora con el acuerdo del 1º de mayo en Córdoba, que juntó a Lavagna, De La Sota, De Narváez y Moyano, se presentó en sociedad una alianza política de espaldas a los intereses populares. ¡Para esto se usó el acto del día del trabajador! Por eso no estuvieron en la movilización multitudinaria en repudio a la represión del macrismo en el Hospital Borda y a la política de negocios inmobiliarios con acuerdos entre el PRO y kirchnerismo en la Ciudad. 
Este reagrupamiento dentro del peronismo será la movida principal por centro derecha de las clases dominantes opositoras al gobierno. Al compás de esto se armarán otras opciones para disputar desde otros planos al gobierno hacia las elecciones de octubre.

Economía en problemas y salarios devaluados

La cruda realidad del avance inflacionario, el verso del control de precios (ahora sincerado por el gobierno) y la caída del empleo, golpean a los hogares populares y son muestras de una economía en serios problemas.
Hay despidos en la autopartista LEAR, en Elecnor Argentina S.A., contratista de Telefónica de Argentina que despidió 300 trabajadores, hay jubilaciones adelantadas en numerosas fábricas y despidos “hormigas” en la industria de la carne y textil.  
Los anuncios del gobierno sobre el blanqueo de capitales no traerán alivio a los sectores populares, sino que apuntan a controlar el dólar paralelo, generar una amnistía o lavado para los dólares en negro y aumentar las reservas del Banco Central.
Mientras se preparan nuevos aumentos de precios, tarifazos y reducción de los subsidios a los monopolios energéticos con el consecuente aumento en las tarifas. Por eso, el gobierno necesita avanzar en limitar los reclamos populares. Hacia eso apuntan las reformas de las cautelares sancionadas y promulgadas en tiempo récord. 
El gobierno necesita congelar las paritarias y ha avanzado con el acuerdo de los jerarcas sindicales y trata de cooptar a otros. El paro de la UTA de larga distancia cerró con un decreto del gobierno de aumento del 23% hasta diciembre frente al 23,5% que pedía la UTA. Las patronales exigen para otorgarlo subsidios al gobierno como les da a otras empresas. El sindicato firmó el acuerdo con el gobierno, levantó el paro pero apoya a las empresas. 
Una parte de la dirección de la CONADU Histórica entre gallos y media noche, reconoció la legalidad de la vergonzosa acta-acuerdo, firmada por las direcciones de la Conadu, Fedun, Fagdut, UDA y Ctera con el gobierno nacional por un incremento del 22% en cuotas y que cierra la discusión salarial hasta julio del 2014. 
Por otro lado, Cristina Kirchner autorizó a Scioli a tomar deuda por 1700 millones de pesos para descomprimir la lucha social.
Pero también avanzan las direcciones combativas del movimiento obrero como en petroquímicos de Bahía Blanca, Felfort, Coca Cola, Lear, Molinos y también en el cuerpo de delegados del Subte. Siguen sin resolverse en varias provincias las paritarias docentes. Es necesario coordinar esfuerzos para garantizar el 15 una jornada de lucha masiva. 

El reagrupamiento antiimperialista

Entendemos que el camino de acumulación política de fuerzas revolucionarias -antimperialistas y antiterratenientes para la liberación nacional y social en marcha al socialismo- se da principalmente en los movimientos y organismos de masas. Ante las elecciones buscamos una expresión que dé a los trabajadores y el pueblo la posibilidad de tener candidatos en base a un programa popular y antiimperialista. 
En este plano asistimos a la crisis de Proyectos Sur con el lanzamiento de la alianza de Pino Solanas con Carrió (Coalición Cívica), abandonando las banderas emancipadoras. También a la crisis del FAP en la Ciudad de Buenos Aires que desató Binner cuando les impuso la unidad con la UCR nacionalmente, y al mismo tiempo por el frente que Libres del Sur conformó con la UCR y Prat Gay de la Coalición Cívica. 
Por otro lado, tanto sectores de Proyecto Sur como del FAP rechazan esas alianzas. Todo esto plantea la posibilidad y la necesidad de reagrupar a todas las fuerzas que enfrentan la política del gobierno con un programa popular, antiimperialista y antiterrateniente en un frente en el terreno electoral, que contribuya a fortalecer la lucha popular para la liberación nacional y social.

En lo inmediato exigimos: 
Aumentos de emergencia por sobre los acuerdos paritarios. 
Eliminación del IVA a los productos de la canasta familiar.
Eliminación del impuesto al salario.
Congelamiento de alquileres y expensas.
Prohibición de los despidos y suspensiones.
No al aumento de tarifas en los servicios públicos.
Universalización y aumento de las asignaciones familiares.
No a la precarización laboral y el trabajo en negro. Pase planta permanente de todos los contratados. 
No al pago de la deuda pública a los usureros.
82% móvil de jubilación y pensiones.
Desprocesamiento de los luchadores populares.
Impuestazo a monopolios, terratenientes y bancos.