jueves, 8 de agosto de 2013

Más de 4.000 trabajadores de la salud rechazaron los recortes de Macri: “Esto es el comienzo”

El miércoles 7/8 pararon en la mayoría de los hospitales porteños y marcharon hasta la Jefatura del Gobierno de la Ciudad. La bronca fue detonada por el recorte salarial a los profesionales de planta, pero se sumaron también los reclamos de los enfermeros, residentes, técnicos y demás trabajadores de la salud.


A media mañana en grupos o encolumnados fueron llegando desde cada hospital. En subte, colectivo y a pie se fueron sumando a la concentración en la 9 de Julio: profesionales de planta, técnicos, residentes, enfermeros y de todos los sectores de salud. Pararon en al menos 22 hospitales sobre los 33 que dependen del gobierno de la ciudad de Buenos Aires; y en sus centros de salud. También se sumaron organizaciones barriales y sociales. Todos por la salud pública.

Cuando ya eran varios miles comenzó la marcha por la Av. de Mayo, encabezada por una bandera que denuncia la rebaja salarial y decía: “los recortes en salud matan”. Mientras avanzaba, la marcha seguía creciendo. Expresaban la indignación con el ajuste macrista. Se sentía la alegría de haber vencido los aprietes. Se desparramaba entusiasmo de estar en la calle por la salud pública.

Frente a Jefatura se reunieron más de 4.000 personas. El acto inició con la lectura del comunicado que se había elaborado en la última reunión de coordinación en la Legislatura de la Ciudad y se escucharon los discursos.

Voces por la salud pública

Los chiflidos aturdieron cuando se denunció la rebaja salarial, los recortes de guardias y la desfinanciación de concursos que ya se habían realizado. No se escatimaron aplausos para los oradores y las denuncias.

Jorge Arrechea, de ATE, destacó que esta movilización está organizada por quienes “los 365 días del año sostenemos frente a todos los embates las puertas abiertas para toda la población de los hospitales de la Cuidad de Buenos Aires”.

Denunció que “el intento [del macrismo] fue achicar los efectores, quedarse con menos hospitales, tirar abajo el Hospital Rivadavia, pasar por arriba de los hospitales neuropsiquiátricos, porque lo que prioriza es el negocio inmobiliario y las empresas amigas del jefe de gobierno”. Entonces, “intentó poner un corset a los 33 hospitales de la Ciudad, previendo y creyendo que los únicos que se tienen que atender en la Ciudad son los porteños”. Y afirmó que “los porteños abrimos las puertas de los hospitales para todos los argentinos, porque eso nos enseñó Ramón Carrillo, que la salud es un derecho de todos”.

Pablo Posternak, presidente de la Filial de Médicos Municipales del Hospital Gutiérrez, destacó el largo camino que vienen recorriendo desde el 2011 con la unidad de profesionales de planta y residentes, enfermeros y escalafón general. Afirmó que “venimos trabajando juntos con los trabajadores de todos los sectores del hospital, peleando porque no vamos a renunciar al 82% móvil para la jubilación, porque se barra el decreto 260 que elimina la carrera de enfermería”. Remarcó también el reclamo de $8.000 de salario inicial para los trabajadores de escalafón general y $10.000 para profesionales.

El otro orador que insistió con el reclamo del 82% móvil para la jubilación fue el representante del Hospital Alvear, porque “es una vergüenza cobrar el 48% posterior”. Y también reclamó “la derogación del impuesto a las ganancias, porque el sueldo no es riqueza, no es ganancia”. En este hospital también vienen de recuperar la Filial en la última elección de Médicos Municipales (AMM).

La presidenta de la Asociación de Profesionales del Ameghino denunció que “sacaron a nuestro director Rubén Slipak para poner a una ñoqui con un concurso trucho”.

El presidente de la Asociación de Profesionales del Borda recordó que “se cumple un año del primer ataque que la Policía Metropolitana cometió contra un hospital público. El 8 de agosto de 2012 entraron a la madrugada en el hospital Borda y así siguieron instaurando esta política de acciones criminales contra los pacientes, contra los familiares, contra los legisladores, contra todos los trabajadores de la salud, contra los pobres que están en la calle”. Y concluyó que “hoy es el día que [la conducción de la Asociación de] Médicos Municipales se da cuenta que se tiene que ir porque son unos traidores y han entregado la salud. Hoy es la pesadilla del engendro de la Federación de Profesionales, que se alió a Médicos Municipales para entregar a los trabajadores. Esos se tienen que ir también”.

Los residentes y concurrentes consensuaron un documento, que fue leído. Se refirieron a la situación alarmante de los concurrentes y denunciaron: “Es tanto el trabajo y tan pocas las manos que, para realizarlo, este sistema siniestro y retorcido permite incluso que haya personas que trabajen sin recibir sueldo y que sean expuestos a riesgos laborales por los que nadie responde.” Insistieron: “Los residentes y concurrentes somos trabajadores”. Y argumentaron: “Paramos por el recorte salarial, nos solidarizamos por nuestros compañeros, y nos avergonzamos junto a ellos por la estafa”.

Para finalizar, Jorge Pachamé, de la Sardá y por el Frente de Recuperación Gremial sentenció que las medidas del macrismo son parte de “una política de conjunto de liquidación de la salud y el hospital público, y contra eso nos levantamos no organizamos y marchamos. Hay un antes y un después de esta poderosa y maravillosa marcha blanca. Y que la AMM, que la Federación y también el Sutecba y el gobierno vayan haciendo las cuentas, porque acá se viene una organización por la base solidaria y democrática asamblearia que se va a plantar para llevar adelante las reivindicaciones del conjunto de los trabajadores de la salud”.

Hablaron también representantes de las asociaciones de Bioquímicos, de Psicólogos, y del Borda. Quedó planteado el desafío de cómo seguir. "Esto no termina acá, es el comienzo", afirmó uno de los oradores.