martes, 27 de agosto de 2013

Jorge Rocha: ejemplo de comunista revolucionario

[VxL! Nº11] A 5 años de su fallecimiento

El 2 de septiembre se cumplen 5 años de la muerte de Jorge Rocha, luego de una sorpresiva y dolorosa enfermedad.
Jorge fue fundador del PCR y encabezó la ruptura de la Federación Juvenil Comunista en septiembre de 1967, a la que se sumaron algunos miembros del PC entre ellos Otto Vargas. Jorge cumplió un papel funda mental en la confluencia y entramado de las corrientes que luego fundaron el PCR, entre ellas en particular el MENAP, con quien se venía manteniendo una alianza en el movimiento estudiantil; y entre cuyos principales dirigentes se encontraba Raúl Salvarredy, presidente de la FUA entre 1966 y 1967, con quien lo unía a una estrecha amistad desde sus años estudiantiles en La Plata. 
“Teníamos claro que la dirección del PC había traicionado la causa revolucionaria de los trabajadores. Teníamos claro que el PC había traicionado al marxismo-leninismo. Y es entonces que nos convencimos de la necesidad de forjar un partido de la clase obrera. Un partido que levantara las banderas del marxismo-leninismo y que las integrara a nuestra realidad. Un partido que se fundiera con las masas obreras y populares. Un partido que luchara para encabezar la lucha por la liberación nacional y social del pueblo argentino.” Esto decía Jorge en su inolvidable discurso en el Luna Park en abril de 2008, al cumplirse 40 años de la fundación del PCR.

La línea y el método para la unidad del Partido
Jorge, o Aguirre como era su seudónimo, luchó siempre por la línea de hegemonía proletaria. Una línea que no se recita, sino que es la piedra basal de un partido revolucionario. Justamente esto es lo primero que los partidos revisionistas cambian en los hechos, para luego cambiarlo en sus documentos.
Para esta línea de hegemonía proletaria, desplegaba las enseñanzas leninistas de reconocer la época del imperialismo y las revoluciones proletarias, para ubicar en su justo lugar al proletariado y su papel directriz y motriz en la revolución de liberación nacional y social en marcha ininterrumpida al socialismo. Para esta línea concebía la necesidad de un partido revolucionario, con independencia de clase, para saber aprovechar las contradicciones del enemigo, como bien lo señaló en su discurso en el Luna Park.
Desde aquí manifestaba su preocupación por la acumulación de fuerzas en el movimiento obrero. En esto tenía una visión crítica y autocrítica del gran retroceso existente, pero buscaba las respuestas en las raíces teóricas y políticas. 
Jorge estaba orgulloso de la constitución de la C.C.C. en el movimiento obrero, porque era consciente de que el proletariado para su hegemonía necesita de instrumentos de unidad revolucionaria en la clase. Este concepto estratégico se mantuvo hasta el 11° Congreso del PCR (luego fue cambiado en la Resolución Política del 12° Congreso del PCR de junio de este año).
Esto sin dudas expresaba la aguda lucha de líneas en el seno del PCR. Jorge encabezó y fue protagonista en la dirección de polémicas contra las desviaciones y las violaciones a la línea revolucionaria. Encabezó la lucha contra la teoría revisionista del capitalismo dependiente en el 3° Congreso en marzo de 1974, con el decisivo apoyo de Gody Álvarez. Esta teoría presidía la línea del Partido.
Jorge encabezó la corriente que luchó contra la traición del programa del FREJUPO. Criticó fuertemente la permanencia del Partido en el Consejo Asesor del gobierno de Menem cuando ya éste había dado su apoyo a la guerra del Golfo, y los barcos prácticamente se encaminaban hacia la zona de guerra.   
Fue implacable con quebrados por la dictadura como el ex secretario de Mendoza y miembro de la Comisión de Control del Comité Central durante largos años.
Sin duda, otro gran aporte en la lucha contra el revisionismo consistió en su denuncia de cuatro tomos falsamente atribuidos a Mao Tse-Tung, editados por el partido revisionista Partido Comunista de la India (M-L) Janashakti (período 1992-1996). Promovió el debate y se logró que el Comité Central del PCR aprobara una resolución en 1996 de no editarlos dado ese carácter. Posteriormente un sector de la dirección lo editó parcialmente como cuadernos del Hoy y en grajeas del mismo, violando esta resolución. Jorge tuvo un gran enojo y volvió a denunciarlo. Luego de su muerte, una nueva ofensiva impuso en los hechos la impresión de artículos de esos tomos.

El método maoísta
Jorge fue un tenaz luchador por el estilo democrático, como garantía del centralismo consciente dentro del partido. El estilo y método maoísta fue un signo distintivo de su práctica cotidiana. Enemigo del oportunismo y el endiosamiento de los dirigentes, siempre se preocupó por inculcar esto a los más jóvenes. 
Este estilo y método maoísta le permitió ser garante de la unidad del partido en muchos momentos difíciles, y comprender que la lucha de líneas es fundamental para mantener esa unidad sin que degenere, contrariamente a la concepción de partido monolítico. Por los acontecimientos posteriores, quedó demostrado que se tuvo que violar esos métodos para imponer una línea oportunista de derecha.
Muestra de esto es que al borde de su muerte (y lógicamente en su ausencia, ya internado en el hospital), en el transcurso del debate de las tesis nacionales del 11° Congreso del PCR en 2008, se desató una gran ofensiva de la derecha para hacer pasar la tesis de que dentro de la clase terrateniente había que distinguir a los “patriotas”, tergiversando un análisis de Mao Tse-Tung. Tesis que subrepticiamente, ya habían intentado hacer pasar en el año 2000. Esta tesis, ahora, aprovechaba el triunfo de los sectores terratenientes y de la gran burguesía agraria que habían hegemonizado la Mesa de Enlace en el conflicto agrario para imponer una línea de alianzas con esas clases enemigas, como se demostró tiempo después en la relación con el grupo El Tejar y la Fundación Oscar Alvarado.

La lucha teórica
La lucha teórica activa fue una gran arma contra el revisionismo y el oportunismo. Jorge lo sabía y la empuñó con pasión. Conoció la China de Mao Tse-Tung, la China revolucionaria, socialista. Trabajó para que esa gigantesca experiencia de millones fuera transmitida al conjunto del Partido. Y también luchó para que los aportes al marxismo-leninismo de Mao Tse-Tung fueran integrados a la realidad de la revolución en Argentina. Dio batalla contra su tergiversación, uso y ocultamiento. 
Jorge se destacó por ser un cuadro teórico y organizador. Sus aportes se plasmaron en el propio Comité Central y en innumerables charlas, cursos y escuelas de organismos y zonas. Era incansable y apasionado por los compañeros sencillos, y fue descubriendo los métodos de estudio junto con ellos. Una de las últimas escuelas la realizó en La Matanza, donde se levantaba a las 5 de la mañana para estar puntual. Jorge disfrutaba mucho contando cómo evolucionaban los compañeros. 

La lucha antigolpista y la dictadura
Mucho se ha dicho sobre que el PCR enfrentó el golpe fascista y la dictadura, entregando mártires, y manteniendo la estructura orgánica en durísimas condiciones. Jorge, como secretario de Organización tuvo sobre sus hombros la tarea del funcionamiento del Comité Central y las comisiones colaboradoras, con todo lo que eso significa. Entre otras tareas, garantizó la publicación clandestina regular del periódico del Partido y otros materiales. Un hecho a destacar fue la publicación, en plena dictadura fascista, del 5º tomo de las “Obras Escogidas” de Mao Tse-Tung en octubre de 1979, sobre la base de un ejemplar que se había logrado entrar.

Aprendamos de Jorge
Mucho podríamos hablar de Jorge Rocha, el camarada Aguirre. Mucho se ha dicho en estos años de su ausencia física. Pero hay un esfuerzo minucioso (muchas veces enmascarado con “loas”) con el objetivo de despojarlo de sus numerosos aportes, de ocultar su pasión por la revolución y los objetivos de la clase obrera, de su inquebrantable voluntad de lucha contra el revisionismo y de su rol activo dentro del Partido contra el oportunismo y las teorías que promueven el escepticismo, que destruyen a los partidos revolucionarios. 
Este nuevo aniversario nos deja la responsabilidad de reproducir su ejemplo, y reconstruir el partido de vanguardia de la clase obrera para que triunfe la revolución en nuestro país.