martes, 3 de diciembre de 2013

La verdadera cara de la política petrolera K

[Vamos! Nº19] Acuerdo del Gobierno con Repsol. 


El gobierno nacional avanza en un preacuerdo con Repsol para pagar una compensación por la expropiación de YPF. Si bien aún no está la “letra chica”, se habla de una suma de 5.000 millones de dólares, y no se descarta una cifra mayor (Página/12, 26/11/13). Todavía se discute la forma de pago (parte en efectivo y distintos bonos). Además se ha señalado que con los intereses, esa cifra podría llegar a los 8.000 millones de dólares (La Nación, 27/11/13).
Este preacuerdo es un hecho más que echa por tierra el discurso “nac & pop” del kirchnerismo. Vuelve a evidenciar la verdadera política del kirchnerismo en materia petrolera. Repsol vació YPF; durante casi una década se llevó el 90% de las utilidades con el visto bueno de Néstor y Cristina Kirchner, quienes además hicieron participar de este vaciamiento a su socio Ezkenazi. Así, el resultado de su política fue que nuestro país pasó a importar cada vez más combustible, llegando a 13.000 millones de dólares anuales.
En esta negociación fue importante el papel de la petrolera mexicana Pemex, socia de Repsol, muy interesada en explotar áreas en nuestro país. Por esta compensación ambas partes se abstienen de realizarse juicios, por lo que Repsol retiraría el que inició en el CIADI; pero también se le impedirá al Estado argentino o a YPF reclamar a Repsol por el saqueo y la depredación de nuestros recursos naturales.
En abril del 2012 se expropió el 51% de las acciones de Repsol, con lo que el Estado argentino pasó a controlar YPF. Si bien fue una medida positiva, no significó un cambio en la política de entrega. Rápidamente comenzaron los intentos de asociarse con empresas imperialistas, llegando al vergonzoso acuerdo con la empresa yanqui Chevron (ver Vamos! N°10). Repsol dejó una empresa vaciada, con una deuda de 9.000 millones de dólares, además de enormes pasivos ambientales.
Ahora este acuerdo es una de las exigencias de organismos internacionales para un nuevo endeudamiento. El gobierno planea que facilite el ingreso de más empresas petroleras imperialistas. Por eso es aplaudido por distintos opositores: Macri, Massa, Duhalde, etc. También por grandes empresarios petroleros como Bulgheroni y Ezkenazi. Y por si quedaba alguna duda, el ex ministro Domingo Cavallo señaló que el acuerdo es una “muy buena noticia”.
No va ha haber soberanía energética sosteniendo o profundizando las políticas privatistas que se han aplicado en las últimas décadas.