martes, 15 de abril de 2014

10A | Tomó fuerza el reclamo salarial

[Vamos! Nº26] El paro nacional tuvo un altísimo acatamiento. El gobierno no pudo desinflar la protesta. Las conducciones combativas le dieron carácter activo al paro. Una jornada que excedió totalmente las disputas entre el kirchnerismo y el massismo.


El 10 de abril, en todo el país, las calles amanecieron vacías. Las estaciones y terminales estuvieron más desiertas que un día domingo. Fue altísimo el acatamiento ante la convocatoria de la CGT y CTA. Aunque se movió bastante más que “una pluma”: a medida que la mañana avanzaba, los cortes se desparramaron. Cerca de un centenar de cortes y movilizaciones desbordaron desde Tierra del Fuego hasta Jujuy, convocados desde asambleas, internas y gremios combativos, y fuerzas antiimperialistas y de izquierda. Fue un paro nacional, masivo y activo. 

También desde temprano el jefe de Gabinete Capitanich pretendió relativizar la adhesión a la medida, a la que caracterizó de “piquete nacional con paro de transporte”. Argumentó que el faltazo laboral se debió simplemente a la falta de transporte y piquetes. Pero tampoco se vieron demasiados autos, motos o bicicletas (¡que abundan tanto según el gobierno!). Hubo cortes pero ningún congestionamiento. El gobierno fracasó en sus intentos de desinflar la protesta. La realidad fue más fuerte que el relato oficialista. 

En todo el país
Los medios nacionales mostraron en vivo los cortes en el área metropolitana: Puente Pueyrredón, Acceso Oeste y la Panamericana, entre otros. También mostraron el intento de Gendarmería para evitar el corte en la Panamericana. Pero la decisión de los trabajadores pudo más que la represión. Allí hubo una importante participación de obreros industriales: Lear, Donnelley, Mondelez-Terrabusi, PepsiCo. 

El contingente obrero más importante movilizado fueron los químicos y petroquímicos de Bahía Blanca. Alrededor de 1.400 trabajadores se movilizaron desde muy temprano, encabezados por el sindicato y los delegados. A las 0hs había empezado el paro, sin guardias mínimas. Marcharon y realizaron un acto.
En Córdoba el paro fue total en el transporte y alcanzó incluso a una parte de las metalúrgicas. Se realizó un corte en el puente de la Av. Gral. Paz sobre el río, donde se expresó además el rechazo al aumento del boleto. 

En Santiago del Estero, el gobierno amenazó con descontar el presentismo y envió la Policía a las escuelas para pasar lista de quiénes no fueron a trabajar. En este marco la Multisectorial -que vienen marchando cada viernes- se movilizó por la mañana hasta la esquina céntrica de Sáenz Peña y Belgrano. Participó el gremio docente CISADEMS.

En Tierra del Fuego se realizaron piquetes en los parques industriales de Ushuaia y Río Grande y en otros puntos de la provincia. Los docentes del SUTEF adhirieron y realizaron una olla popular. 

Los estudiantes también 
En la UBA, el miércoles por la noche se realizaron vigilias en Ciudad Universitaria –organizadas por los centros de Exactas y Naturales, Arquitectura y el CBC-Ciudad-, en Sociales y en Filosofía y Letras. Al día siguiente se realizó un corte unificado de la FUBA y la AGD en Plaza Houssay. También hubo participación estudiantil en los cortes del puente Pueyrredón y de la Panamericana. Los estudiantes confluyeron junto a los docentes desde los reclamos de más presupuesto, boleto, becas, y reapertura de paritarias de los docentes universitarios. 

Algo nuevo 
En los cortes se destacaron las fuerzas combativas, antiimperialistas y de izquierda, y especialmente la cantidad de asambleas, delegados y conducciones sindicales combativas y clasistas que hicieron activa la jornada. Una jornada que excedió totalmente las disputas entre el kirchnerismo y el massismo. En verdad, tomaron fuerza los reclamos de los trabajadores. Y en esta lucha, la clase obrera volvió a mostrar que es quien puede dirigir al conjunto del pueblo hacia la liberación.