martes, 1 de abril de 2014

Hagamos activo el paro nacional del 10 de abril

[Vamos! Nº25]  Editorial. La ejemplar lucha docente en la provincia de Buenos Aires demostró que se podía arrancar más de lo que terminaron pactando Baradel y la FEB. Por otro lado ha quedado claro que esas direcciones sindicales fueron empujadas por la firme voluntad de lucha de la gran mayoría de los docentes. Avanza la unidad y la conflictividad por abajo.



Los docentes impusieron el paro del 10 de abril
El acuerdo alcanzado en la paritaria docente en la provincia de Buenos Aires llegó en un clima de gran preocupación por arriba, por la masividad y la fuerza de la lucha docente. El kirchnerismo subestimó a los trabajadores. El acuerdo, luego de 17 días de paro, se aceptó mascando bronca por insuficiente y en varios distritos lo rechazaron.
El anuncio tardío del paro de la CGT para el 10 de abril llega impuesto por el conflicto docente en un escenario complicado en términos económicos, con el riesgo para el gobierno de entrar en un camino sin retorno que rompiera los topes y marcara la pauta salarial para todo el resto de los estatales. Este escenario complica también al kirchnerismo y los gobiernos provinciales, disparando la emisión y los niveles inflacionarios, cuestionando el consenso de las clases dominantes.
También el conflicto, de profundizarse, los complicaba en términos electorales, ya que un Scioli desbordado no sería la mejor imagen para arrancar la carrera hacia las presidenciales del 2015.  
En este marco Moyano y Barrionuevo “le devolverían el vuelto” a Cristina Kirchner, nacionalizando el conflicto docente, dando una clara señal de poder, pero manteniendo el control. Que no se desmadre la transición, que quita el sueño a más de uno, entre ellos a Massa que tiene entre sus filas a Graciela Camaño, esposa de Barrionuevo, y Facundo Moyano hijo de Hugo, padre. Por eso van acompasando los tiempos políticos y desde allí medirán los pasos a seguir, por ahora parece alcanzarles con un paro de 24hs sin movilización.

“Esto es lo posible”
“Esto es lo posible, los trabajadores esperaban más, los empresarios menos y creo, creo no, estoy convencido, de que este es un acuerdo con sentido común, sensato, que es lo mejor que le podía pasar a los trabajadores y al país.”
Con esas palabras cerró la vergonzosa paritaria de la UOM su Secretario General, Antonio Caló. El acuerdo es del 25%, un 15% en abril y otro 10% acumulativo en julio; aunque anuncian un 27,9% porque blanquean 1.400 pesos no remunerativos, que en realidad ya venían cobrando.
Por primera vez se cierra una paritaria antes que venciera la anterior. Debía ser antes de entrar en vigencia el tarifazo que anunció Cristina Kirchner, ya que el ajuste en las tarifas les haría revisar los incrementos que estaban reclamando en sus paritarias. Esto también aceleró el acuerdo en la provincia de Buenos Aires. El gobierno tratará que el acuerdo con la UOM sea el parámetro para los salarios industriales y privados.

La conflictividad por abajo preocupa a los de arriba
Lo que mostró la provincia de Buenos Aires, repercute sobre el resto por su volumen, 400 mil docentes en el escenario de conflicto. Pero es también la caja de resonancia de un grado muy elevado de conflictividad en todo el país, con 12 provincias en lucha, donde miles y miles de trabajadores salen a enfrentar el ajuste inflacionario y devaluador.
Son masivos los paros y movilizaciones en Jujuy de los estatales. El paro de profesionales de la salud en la provincia de Buenos Aires ha sido contundente. En Tierra del Fuego, los docentes arrancaron una de las mejores paritarias docentes en el orden nacional; y los estatales –que desbordaron a la dirección sindical de ATE de esa provincia después de acampar en la puerta de la Casa de Gobierno– conquistaron aumentos superiores a los que había firmado esa dirección sindical (ver nota).
En Santiago del Estero, más de 4 mil personas colmaron las calles en repudio a la represión del gobierno zamorista-K, por salario, contra la precarización y por la reincorporación de Juan Carlos “Chungui” Chazarreta. El Chungui es profesor en Educación para la Salud que se venía desempeñando en la UPA Nº14 de Santiago del Estero Capital; es miembro de la agrupación Ramón Carrillo y del CR. Chungui es castigado por la lucha que se vienen llevando adelante los trabajadores de salud y educación (ver nota pág. 5).
Fueron masivas las marchas en un nuevo aniversario del golpe de estado fascista del 24 de marzo de 1976. Allí se condenó la política represiva del kirchnerismo y los gobiernos provinciales contra los trabajadores, graficada en la condena a cadena perpetua a los petroleros de Las Heras, la designación del genocida Milani al frente del Ejército y la represión creciente de las luchas.
Esta masividad y conflictividad creciente preocupa y mucho a los sectores dominantes. Por eso tratan de instrumentar y frenar las luchas con leyes como las que pretenden “regular” los cortes de rutas y calles, aplicar la Ley Antiterrorista, avanzar en la militarización y control de los luchadores populares y acuerdos con los jerarcas sindicales.
Esta contradicción se va agudizar ya que la “equidad” de CFK es para salvar a los monopolios, terratenientes y bancos, aplicando impuestazos y tarifazos al pueblo como los anunciados para gas y agua.
Las perspectivas son hacia un escenario de estancamiento económico, con despidos como los 900 que anunció la Barrick Gold en San Juan, con suspensiones como las de la planta de Renault en Córdoba y mayor endeudamiento con los usureros como el Club de París, y ahora también el banco de inversión yanqui Goldman Sachs por 1.000 millones de dólares.
En esta perspectiva y en el fin del ciclo, el kirchnerismo tratará de mantener el modelo en otra etapa, ya sea con candidato propio o en acuerdos. El resto de la oposición de las clases dominantes dará pelea acordando con las actuales políticas de ajuste, mostrando sus recetas conocidas porque gobernaron el país o alguna provincia.
Esta perspectiva presenta para los sectores democráticos y antiimperialistas una gran oportunidad para avanzar en el reagrupamiento de fuerzas que motorice las luchas y vaya forjando la unidad política para jugar en todos los terrenos, sin abonar falsas salidas intermedias que desvíen el camino de la lucha por la liberación nacional y social para romper con la dependencia.        
En ese camino hagamos activo el paro de la CGT el próximo 10 de abril levantando la absolución de los trabajadores de Las Heras; salario mínimo de 10 mil pesos; derogación del impuesto al salario; 82% móvil para la jubilación; pase a planta de todos los trabajadores contratados; no a la represión; no al tarifazo; ¡que paguen los monopolios, terratenientes y bancos!