martes, 1 de abril de 2014

Homenaje a René Salamanca

[Vamos! Nº25]  En Córdoba frente a la planta automotriz de Santa Isabel.



A las 15 horas, en la Plaza René Salamanca dimos comienzo al acto homenaje que la Corriente Clasista René Salamanca y el Comité de Reconstrucción del Comunismo Revolucionario organizaron por cumplirse 38 años de su secuestro y desaparición. Porque seguimos exigiendo justicia y conocer la verdad: sobre su paradero, si fue asesinado, dónde están sus restos, mientras se desarrolla el juicio a los genocidas en la megacausa La Perla.
Abrió el acto el compañero Miguel Baronetto. Cuestionó la política del gobierno nacional sobre los derechos humanos. Planteó que los derechos humanos son más que el genocidio: es la explotación laboral, la pobreza, el maltrato a las mujeres, el gatillo fácil, la megamineria contaminante, Monsanto, etc. Insistió en que siempre se recuerde a dirigentes como René Salamanca. Y resaltó el valor de Atilio López, Agustín Tosco y de miles de jóvenes que dieron todo por una salida popular.
Luego tomó la palabra el reconocido dirigente cervecero Daniel Alvarado, El Pantera. Hizo un saludo que nos llenó de emoción y llamó a seguir en la lucha contra la política nacional y local.
Lo siguió en uso de la palabra Luis Bazán, ex secretario General de SIPOS y hoy trabajador en Vialidad Provincial. Encendido por el acto, destacó la importancia presente de refrescar para los jóvenes aquellas experiencias de lucha obrera, a esos dirigentes que quedaron al frente de gremios importantes y aquella CGT combativa. Retomó con las luchas recientes y criticó con dureza a los burócratas corruptos como Dragun (Smata).
Tomó la palabra un joven dirigente de la organización Montoneros opositora a los gobiernos nacional y provincial, y miembro de la Multisectorial Defendamos Alberdi.
Cerró el acto Agustín Funes, delegado de Perdriel en los ’70 y actual secretario del Comunismo Revolucionario de Córdoba. Destacó que René “hasta el día que lo secuestraron denunció el carácter del golpe; que dos golpe se preparaban, uno que empujaba el imperialismo yanquis, y otro el social-imperialismo ruso; los dos actuaron, pero la hegemonía en definitiva fue de los sectores pro rusos”. Finalizó remarcando el objetivo histórico de la clase obrera, la revolución de liberación nacional y social, en marcha al socialismo.