martes, 6 de mayo de 2014

Inflación y paritarias: Nuevo índice, mismas dudas

[Vamos! Nº27] Todas las mediciones muestran una fuerte alza de la inflación en el primer trimestre, incluso el gobierno nacional. Sin embargo, el ministro Kicillof sigue sin dar datos sobre el costo de vida y la pobreza. Persiste la incertidumbre sobre la inflación 2014.



El pasado 15 de abril el gobierno dio a conocer la inflación de marzo: 2,6%. El “nuevo” índice IPC-NU totaliza así un 10,0% para el primer trimestre de 2014. Este valor anunciado por el flamante ministro de Economía, Axel Kicillof, es superior al índice de inflación que venía supervisando el secretario saliente Guillermo Moreno. Ahora todos reconocen una fuerte alza de la inflación en estos meses, incluso el gobierno nacional. 

Sin embargo, el ministro sigue sin dar datos sobre el costo de vida y la pobreza. Seguramente el gobierno quiere evitar que el valor de la canasta familiar incida en las discusiones paritarias aún abiertas. O tal vez los valores que publicarían no tengan otra consecuencia más que confirmar la falta de credibilidad en el INDEC intervenido. Sea como sea, persiste la incertidumbre sobre la inflación 2014.

Una cuestión que sí quedó nuevamente confirmada, más allá de la negación de Kicillof, es la incidencia de la devaluación en la suba de los precios. La devaluación del peso (frente al dólar) había sido de un 32,5% durante el año pasado. Este año la devaluación dio un salto del 22,5% sólo en el primer trimestre. Lo mismo ocurrió con la inflación, como fue sincerado parcialmente por el INDEC.

¿Cuánto es la inflación?



Según otras fuentes, la inflación acumulada en el primer trimestre no sería 10% sino que rondaría el 13%. En el gráfico se muestran las mediciones del Gobierno de la CABA, Congreso (que hace un promedio de consultoras privadas) y CGT Azopardo. La diferencia es importante.

Podemos hacer una estimación de la inflación anual suponiendo que la inflación mensual de los meses que restan sería equivalente a la de marzo (la mínima del primer trimestre). Esto sería, para el caso de los valores del INDEC, agregarle al 10% del primer trimestre una inflación de 2,6% para cada mes desde abril a diciembre. En base a las cifras del INDEC el cálculo da 39% anual. Y tomando los valores de las otras fuentes, este cálculo no baja del 50% de inflación anual.

En los últimos días se han publicado algunas proyecciones para la inflación anual (La Nación, 30/4). Afirman que la inflación de abril sería más baja que marzo. Segú n calculan la inflación anual rondaría entre el 35% y el 38%, si no se produce una nueva devaluación.

Sutileza y lógica

Sobre la proyección anual el gobierno afirmó que espera que la inflación no supere el 30%. Pero si la inflación supera el 40%, todos los gremios que acordaron un aumento del 30% o menos en realidad estarían avalando un ajuste del 10% o más en los salarios. Para las negociaciones paritarias la estrategia del gobierno -que reconoció parcialmente la inflación- parece ser más sutil que el año pasado. Los acuerdos paritarios por seis meses, logrados en algunos lugares, ha sido una respuesta lógica por parte de los trabajadores.



Aprobado por el FMI

Durante la intervención conducida por Moreno desde 2007, el INDEC difundió valores de inflación anual que apenas llegaban al 10%, mientras que la inflación real rondaba el 20% o 25%. Esta manipulación era negada sistemáticamente por el gobierno, aunque dejaban correr la idea de que esta maniobra sería una “viveza criolla” para pagar menos deuda por los bonos atados a la inflación (o al índice CER). Entonces, según esto, reclamar contra la intervención al INDEC y recuperar estadísticas confiables era favorecer al FMI.

Desde los medios dominantes críticos al gobierno se respondió que esta “viveza” en realidad costaría caro porque, al sub-calcular la inflación, se termina sobre-calculando el crecimiento del PBI y entonces se paga más por bonos atados al PBI. Además se insistió con razón en que el INDEC, al sub-calcular la canasta familiar y la canasta de alimentos, subvaloraba los niveles de pobreza e indigencia.

Sin embargo, ambas posiciones estaban tan enfrentadas que omitían lo fundamental: negar la inflación es ajustar los salarios. Ahora, el gobierno nacional no publica los valores de la canasta familiar y mantiene la intervención del INDEC, pero dejó conforme al FMI. Nuevamente, la real interesada en conocer la verdad sobre el costo de vida, la pobreza y la indigencia es la clase obrera.