martes, 17 de junio de 2014

Paros en el subte por recorte de seguridad

[Vamos! Nº30]  CABA.



El jueves 12 y viernes 13 de junio, motorizados por delegados y trabajadores de base, se realizaron paros de dos horas, de 5 a 7am. La directiva de la AGTSyP tuvo que convocar a estas medidas parciales, que postergan el inicio del servicio, tras un conflicto que venía desatándose con el cierre de boneterías y levantamiento de molinetes desde el lunes 2 de junio, en rechazo del recorte de seguridad,  tanto del gobierno nacional como del de la Ciudad.
El conflicto se viene desarrollando desde hace dos semanas tras el retiro de todos efectivos de la Policía Federal en el subte, alrededor de 300 entre todas las líneas y turnos. Este hecho es consecuencia del pacto de traspaso del subte del ámbito del gobierno nacional al de la Ciudad, junto con la eliminación del subsidio al boleto que se efectuó durante 2012 y llevó el boleto a $5.
Según el acta que habían firmado por la directiva de la AGTSyP, Pianelli y Segovia -alineados con el kirchnerismo, carneros del paro nacional y justificadores del impuesto al salario-, los puestos serían reemplazados por la Policía Metropolitana creada por Macri al momento de retirarse la Policía Federal. Pero ni siquiera esto se cumplió.
En los hechos el gobierno de la Ciudad solo destinó 100 efectivos de la Metropolitana y los complementó con seguridad privada. Esto es rechazado por los trabajadores que en su momento terminaron con la tercerización de la limpieza, la seguridad, el control de ingreso y orientación al pasajero, pasando todos a planta de Metrovías entonces y regido por las paritarias de UTA y metrodelegados.
Así el personal de boletería que maneja caudales, ante el hecho de varios asaltos y la falta de seguridad que los pone en riesgo, apeló al cierre de las boleterías y el levantamiento de molinetes en muchas estaciones.
Este conflicto es una consecuencia más del pacto de traspaso entre el kirchnerismo y el PRO, que terminan pagando los usuarios y los trabajadores. Este pacto incluye, igual que en los ferrocarriles, la importación de vagones que podrían fabricarse en el país.
También es bastante pública la connivencia policial con las redes de punga y demás delitos que se perpetran contra los usuarios y los trabajadores; y esto no será distinto con la Metropolitana de Macri.
Por eso la única salida frente al manejo de los gobiernos nacional y de la Ciudad es la estatización del servicio de sute con control de trabajadores y usuarios.
Corresponsal