miércoles, 8 de octubre de 2014

La deuda y los buitres

[Vamos! Nº38]  Resolución del Comité de Reconstrucción del Comunismo Revolucionario.


Nuestra posición frente a la deuda, es la que venimos sosteniendo desde hace años, ratificando la línea de suspensión, investigación y no pago de la deuda ilegítima y fraudulenta. Por eso condenamos el fallo del juez Griesa, como una de las expresiones de esa deuda. La deuda externa es una forma de opresión imperialista. La política de “pagadores seriales” del Gobierno nacional agrava la dependencia de nuestra patria. Mientras monta una campaña y paga, entrega territorios y recursos estratégicos a otros imperialismos como China.
Desde esta línea, denunciamos que el planteo “patriótico” del gobierno es falso, abordando el debate de masas sobre la base de reconocer la realidad de que el gobierno ganó la pulseada del “desendeudamiento sin hambre” machacando contra los gobiernos que endeudaron la nación y hambrearon al pueblo. Esto caló en grandes sectores.
Con el fallo Griesa, que favorece a los fondos buitres en la continuidad del saqueo de la Argentina, los Estados Unidos tensan la soga en el marco de un rol activo del Gobierno de nuestro país en su alineamiento estratégico con el imperialismo chino y ruso, en particular con el chino que va consolidando y aumentando su penetración, en el contexto de un salto en calidad en el eje antiyanqui en América Latina y otros países en el mundo, evidenciado en la última cumbre de los Brics en Fortaleza (Brasil) y en la gira por Latinoamérica el pasado mes de agosto.
El Gobierno nacional utilizó el impedimento impuesto por la Corte de los Estados Unidos, que favorece a los buitres, para lanzar una gran campaña con blanco en los “capitales financieros especulativos” y al “capitalismo salvaje”. En definitiva, una campaña que obedece al tensamiento de las relaciones con Estados Unidos.
Así, ratificó que no va a pagar bajo las condiciones que pretenden los fondos buitres representado por Griesa sencillamente porque se aplicaría la cláusula RUFO que se incorporó en el canje de deuda del 93% de los acreedores que aceptaron una quita en el monto a cobrar. Según esta cláusula, si Argentina paga a los que no aceptaron la quita una cifra mayor (por ejemplo a los fondos buitres), los que sí la aceptaron podrían reclamar un pago compensatorio hasta igualar el monto. Esto, según distintos cálculos, podría provocar un aumento de la deuda externa en US$ 120.000 o US$ 200.000 millones.
De allí que tanto el kirchnerismo como economistas de la oposición como Lavagna hablen de no pagar a los buitres antes de enero. Pero todos reconocen la voluntad de pagar la totalidad de la deuda ilegitima y fraudulenta. El gobierno, en definitiva, tampoco pretende enfrentar coherentemente al imperialismo yanqui y hacer valer la soberanía nacional sobre la estafa de la deuda ilegítima y fraudulenta.
Se acaba de aprobar en el Congreso la “Ley de Pago Soberano”, que establece el pago a los bonistas mediante un fideicomiso del Banco Nación en Argentina y otra opción en París, constituyéndose con esta última dirección de pago en el primer antecedente donde el gobierno, por propia iniciativa, establece otro país de pago. Esta ley se aprobó en el mismo momento en que se presentaba y se aprobaba en la ONU, propuesto por Argentina con el apoyo del G77 + China, una corte internacional donde dirimir los fondos de pagos a los bonistas. Esta resolución contó con amplia mayoría con el voto en contra de 11 países encabezados por los Estados Unidos.
Ahora Cristina Kirchner, antes de hablar en las Naciones Unidas, se entrevistó con el magnate imperialista buitre húngaro-yanqui Georges Soros que posee el 3,5% de las acciones de YPF (por un valor de unos 450 millones de dólares) y dirige fondos de inversiones especuladores como el Quantum Partners; pero como demandó al Banco de Nueva York pidiendo que les pague por los títulos de deuda argentina no sería para el kirchnerismo una “expresión buitre”. De esta manera enfrentan a los buitres. Los EEUU han declarado que se está pasando por el peor momento en las relaciones con nuestro país.
Como abordar este fenómeno fue debatido en nuestras filas, con la preocupación de no aislarnos en la disputa con el kirchnerismo, pero con el riesgo de ser arrastrados a una línea de frente único antiyanqui, en este caso dirigida por el kirchnerismo, carente de todo filo antiimperialista.
Debemos ser activos en este debate de masas, desde ya frente a los Macri, Carrió, y otros abiertamente pro buitres y particularmente desenmascarar la esencia pro-imperialista y pagadora serial del kirchnerismo.
Argentina acaba de firmar un acuerdo con el imperialismo chino para instalar una base “aeroespacial” en la provincia de Neuquén, denunciada por ser una empresa militar estatal china, constituyéndose un antecedente en cuanto a la presencia militar extranjera en el país, la región y en particular en el yacimiento de petróleo no convencional de Vaca Muerta que abarca toda esa provincia.
En el último viaje de Julio De Vido y Kicillof a principios de septiembre a China, rubricaron el acuerdo por la construcción de la tercera central nuclear Atucha III por un valor de 2.500 millones de dólares. La penetración del imperialismo chino ha dado un salto en los últimos 4 años y es motivo de investigación sobre sus características.