Se despliega la campaña de la Bordo-Violeta por las líneas y talleres del subte, y el debate entre los trabajadores avanza de cara al 19 de marzo en que 3.400 trabajadores votarán en las elecciones para renovar la Comisión Directiva de la AGTSyP.
Sin embargo, la empresa Metrovías no descansa en su accionar contra los trabajadores. El 5 de febrero se cayó por “error de procedimiento” la demanda abierta por la empresa contra un conjunto de delegados con motivo de la levantada de molinetes, realizada en enero de 2014 por la absolución de los petroleros de Las Heras. Entonces ahora aparece una nueva demanda contravencional contra los delegados, particularmente los de la línea C.
Esta nueva demanda es con motivo del levantamiento de molinetes del 12 de septiembre de 2014. Aquella levantada de molinetes en Constitución derivó en el ataque y golpiza al delegado Néstor Piriz por parte del gerente de Recursos Humanos de Metrovías, acompañado de un patovica.
Este grave incidente detono la reacción de todos los trabajadores de la línea que llevó al paro total de la línea C durante todo el día y el levantamiento de molinetes en las terminales de varias otras líneas. Esta medida desbordó a la Directiva que dirigen Pianelli y Segovia, alineada con el gobierno nacional y abrió una nueva situación en el subte.
Pero hay que tener en cuenta que este desborde desde los delegados se produce porque tras el traspaso definitivo del subte del gobierno nacional al de la Ciudad a principios de 2013 la empresa intenta avanzar sobre los derechos de los trabajadores, reiteradamente ante la pasividad de la Directiva.
Esta conducción de la AGTSyP empujó el traspaso –que libró del subsidio al gobierno nacional– con uno de los paros más largos que se recuerde: el paro de 10 días del 2012. Por eso, cuando se estaba por tratar la ley en la Legislatura porteña a fines de 2012, Pianelli y Segovia negociaron con Ritondo del macrismo y aceptaron la normativa –que también contó con el apoyo de los legisladores kirchneristas– y que rige ahora al subte.
Ahora precisamente esa ley es la que se usa para demandar las levantadas de molinetes con multas de más de 20.000 pesos para cada trabajador que participara de la medida. Como la otra demanda se les cayó, entonces abrieron otra, porque no toleran esta medida con la que los delegados, particularmente de estaciones, jaquean a la empresa sin echarse en contra a los usuarios sino por el contrario beneficiándolos.
Además, la particularidad de la AGTSyP es que fue un gremio creado desde un Cuerpo de Delegados, y no al revés. Entonces es un gremio de empresa atado al Cuerpo de Delegados que se elige por sector y línea, lo que hace que los delegados estén a tiro de los trabajadores que los elijen. Por eso no es casual que la Violeta haya surgido a partir de un gran número de delegados que definió seguir representando a sus compañeros y cuestionar a la Directiva de Pianelli y Segovia por hacer justamente lo contrario: priorizar su alineamiento con el gobierno nacional dejando de lado a los compañeros. El 19 de marzo ¡vamos con la Bordó-Violeta!
Corresponsal
Segovia y Pianelli, conducción de AGTSyP, junto a Ritondo y Ocampo, del PRO