martes, 7 de julio de 2015

Los secundarios no aflojan

[Vamos! Nº 55]  CABA: Reclamos presupuestarios y contra la NESC.











Durante las últimas semanas los estudiantes secundarios estuvieron en el centro de la escena con más de 12 colegios tomados, muchos más en lucha, marchas y cortes masivos, como lo fue el de la Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo durante más de tres horas consecutivas. El conflicto estuvo centrado principalmente sobre el reclamo presupuestario y edilicio, en el rechazo al cierre de cursos y a la reforma de la NESC (Nueva Escuela Secundaria “de Calidad”).

Con las medidas lograron un acta firmada por el ministro Bulrrich, en la que prometió una reunión. Es un triunfo aunque el acta exigió que las escuelas dejaran las tomas; esto fue considerado por muchos estudiantes como una extorción inaceptable.

Muchas tomas se levantaron y las que no se levantaron sufrieron amenazas de ser desalojadas por la Justicia con la excusa de que eran necesarias para llevar adelante las elecciones a Jefe de Gobierno. Ahora los estudiantes están a la espera de que Bulrrich cumpla la promesa que tuvo que hacer bajo la presión. A la vez afirman que si la reunión no existe o tiene resultados negativos, van a volver a la lucha ya que por su experiencia tienen muy en claro que la única forma de torcerle el brazo a los que nos gobiernan es saliendo a la calle.

La experiencia de los estudiantes secundarios en Argentina es histórica, desde los pibes que luchaban por el boleto educativo durante la dictadura hasta los de hoy. Y particularmente desde el 2008, cuando el reclamo se centro en las becas y viandas, y adoptaron la táctica de las tomas. Así, en el 2010 fueron la punta de lanza de lo que después fue un estudiantazo que se extendió a todo el movimiento estudiantil, con escuelas, terciarios y facultades en lucha. En el 2012 el problema central fue la NESC y los estudiantes volvieron a las tomas. El kirchnerismo intentó dividir al movimiento estudiantil paralelizando la Coordinadora. Pero no lo logró y en este 2015 los estudiantes volvieron a irrumpir en las calles y con nuevas tomas mostrando el camino. Toda esta experiencia y estas ansias de lucha también demuestra que los pibes no se callan ni se achican.

Corresponsal