miércoles, 11 de noviembre de 2015

“Pretenden que bajemos la cabeza”

[Vamos! Nº 64] Absolución de los 33 trabajadores docentes y camioneros de Tierra del Fuego. Extractos de la declaración de Horacio Catena, secretario general del SUTEF, de la CTA Autónoma fueguina y miembro del Comunismo Revolucionario (CR-PMLM).











“Declaro mi inocencia y la inocencia de todos los compañeros que están siendo injustamente llevados a proceso. Pero el solo hecho de pasar por este proceso ya es una condena.”

“En el 2012 había un acuerdo paritario que decía que a mitad de año teníamos que rediscutir salarios. No se discutieron salarios. ¿Saben de cuánto era el salario en febrero del 2013 de un compañero docente? 4.400 pesos. ¿Saben cuánto decía el INDEC que la canasta familiar estaba en ese momento? Más de 8.000. Sin embargo, un salario de la Justicia, incluido el de ustedes, estaba 20 veces más alto que el de un docente, que tiene que trabajar doble turno y que le pagan a los tres meses de tomar el cargo para poder cobrar su primer sueldo.”

“Llegamos a febrero con una propuesta del 8% y el cierre de la paritaria. (…) No podemos ser contradictorios con lo que enseñamos: si yo enseño que para mejorar tenemos que luchar, tengo que luchar. Por eso yo reafirmo que somos gente de paz, que solo se reacciona cuando se nos provoca como se nos provocó en el 2013.”

“Usted me hizo una pregunta y la quería contestar: si tengo antecedentes. No tengo una sola entrada a ningún lado de no ser por estas cosas. Y voy a tener todas las que tenga que tener mientras esté en este lugar, mientras los compañeros me sigan eligiendo, mientras mis compañeros sigan confiando, mientras mis compañeros digan "vos tenés un rol" de secretario o lo que fuera y vista la camiseta de los trabajadores. Me van a tener acá por estas cosas, no por otras. Bajo ningún punto de vista me van a tener por otras, pero por esto sí. Por eso estoy tranquilo.”

“A mí me vienen a ver y yo los puedo mirar a los ojos. No sé si todos pueden hacer lo mismo. Porque nos ganamos nuestro pan con el sudor de nuestra frente. No es como en otros lugares y en otros poderes, que los hijos de los funcionarios son nombrados casi sin currículum. Lo cual habla a las claras de la desigualdad en el juicio. Mientras que nosotros por haber ido a reclamar un salario de 4.400 pesos somos traídos acá como reos, en ese mismo momento a la Justicia le aprueban más de 90 millones de pesos para la puesta en marcha de uno de los poderes que debe ser recontra importante, no lo dudo. (…) [Pero mientras tanto] nuestra escuela se suspende por ratas, por falta de agua, porque no hay gas, porque no la limpian, porque no hay lavandina.”

“Entones claro, nosotros acusamos al Estado. Lejos de ser reos nosotros venimos acá a declarar y acusar al Estado que abandonó y abandona a los más humildes. Que abandona a los que no tienen obra social y van a hospital (…). Nosotros estamos claro por qué estamos acá. No es casual que esté camioneros y esté sector docente acá. ¿Saben por qué estamos acá? Porque no nos han podido doblegar. Porque los compañeros supieron defender y ampliar sus derechos en la calle.”

“¿Por qué sr. juez usted adelantó el juicio? Adelantó el juicio porque pretende que usted y el tribunal realicen lo que no pudo hacer Fabiana Ríos en ocho años. Pretenden que nos dobleguen, que nos quebremos, que bajemos la cabeza, que frente a las políticas que vienen ni nos animemos a pisar la calle.”

“En el mismo conflicto de mayo de 2013 la docencia de Río Grande echó a toda la conducción de la seccional porque no bancó el conflicto. La echó completa. ¿Por qué? Porque habíamos reafirmado un camino de lucha. (…) Y esos que abandonaron a sus compañeros, están fuera de la organización. (…) Fueron más de 700 docentes en una asamblea que me tocó participar que lo echaron al secretario general de la seccional como lo tenían que echar. (…) Yo prefiero estar acá y no expulsado por traidor de mi organización.”

“Nos dicen que resistimos la autoridad, que ocasionamos destrozos (…). De todo nos han acusado. La gobernadora pasó a la Casa de Gobierno, entró en donde estábamos nosotros esperándola. No había menos de 500 docentes. Pasó entre medio de todos nosotros y lo único que recibió de todos los que estábamos ahí es un ‘buenas tardes, sra. gobernadora’. No recibió un solo insulto, un solo hecho que pudiera decir que nosotros lo que buscábamos era otra cosa que recomponer nuestro salario.”