lunes, 18 de enero de 2016

Nuevo gobierno… Viejas políticas

Por Gustavo Funes(*)
Con la lucha enfrentemos los despidos y garanticemos paritarias acorde a lo que se robó la inflación, la devaluación y los tarifazos. Que paguen los monopolios, terratenientes y bancos.


El ajuste no se hizo esperar
Impulsado por los votos que recibió y aprovechando los primeros meses de gracia, Macri eliminó las retenciones al maíz, trigo y la carne, a la soja le rebajó un 5% beneficiando principalmente a los exportadores, terratenientes y los pooles de siembra (la mayoría de los pequeños y medianos productores hace tiempo que vendieron la cosecha porque no aguantan). La transferencia con la quita de retenciones significó más de 60 mil millones de dólares y el gobierno espera juntar alrededor de 8 mil millones.

Junto con esto, el paso que siguió fue la mega devaluación dándoles mayor ganancia a esos sectores exportadores y los bancos, trasladando nuevos aumentos a los precios. La devaluación equivale a cerca del 50% del peso con respecto al dólar. Estas medidas conocidas y probadas en nuestro país, se saben cómo empiezan y también como terminan. Sin ir más lejos, la devaluación que llevó adelante el kirchnerismo en el verano de 2014 disparó una escalada de precios y un rebrote inflacionario que se devoró los aumentos paritarios de ese año.

Se avanza en el endeudamiento externo, se cambiaron a dólares parte de los yuanes prestado por china, se retomaron las negociaciones con los fondos buitres y el gobierno sacó un nuevo DNU para tomar deuda por 16.099 millones de dólares con opción a 65 mil millones poniendo en marcha otro “megacanje” (www.diarioprimicia.com.ar).

Tarifazos
El paquete de ajuste también incluye la quita de subsidios en los servicios de luz y gas en el área metropolitana. También en esta área, el gobierno gana una batalla al pasar a predominar el concepto de que “en el área metropolitana se subsidia todo”, en referencia a la energía y el transporte, y que en el interior se paga 500 pesos la luz y 10 pesos el transporte. Esa idea de “todos somos responsables” logró calar en una parte importante del pueblo. Esto no quita que también se ajusten las tarifas en las mayorías de las provincias que no reciben subsidios.

El gobierno a través de Aranguren, ex CEO de Shell y actual ministro de Energía, tiene dos premisas: recaudar y mantener la tasa de ganancia de los monopolios que controlan y distribuyen la energía en el país. El kirchnerismo les garantizaba la tasa de ganancia millonaria a través del subsidio cobrándoselo al pueblo indirectamente. Ahora el macrismo lo hace directamente quitando el subsidio pero aumentando las tarifas hasta el 300% o más en el área metropolitana. Por eso que la quita de subsidios se traduce en impuestazo. Nunca se niveló a favor del pueblo y que los monopolios disminuyan sus tasas de ganancias.

Pacto social, paritarias y despidos masivos
El gobierno planificó los despidos masivos de estatales, la apertura de importaciones, la reducción de gastos y la caída del consumo. Dijo Carlos Melconian, actual presidente del Banco Nación: “Con este nivel de salarios, Argentina es inviable: sólo vamos a comenzar a crecer bajándolos al menos un 40%. Y la única forma de negociar una baja real con estos sindicatos es llegar a un desempleo superior al 15%”. Por este sinceramiento, fue “corrido” de la campaña electoral.

Por eso, uno de los objetivos más importantes de este primer período hasta marzo/abril es el acuerdo económico y social que impulsa y que tendrá un principal objetivo en poner en marcha un plan antiinflacionario de conjunto mientras ajusta el nivel del gasto, emisión y merme el consumo, para lo cual es fundamental el acuerdo con los monopolios imperialistas, exportadores y jerarcas sindicales hacia las paritarias que no permitan “el desmadre” en el techo salarial. Ya el ministro de Hacienda, Prat Gay, anunció el chantaje hacia las paritarias al afirmar que “cada gremio verá donde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salarios a cambio de empleos”. Y remató esta semana más provocador todavía: "Deberían cuidar el empleo en lugar de pedir aumentos de salario".

Así muestran la esencia de la moneda de cambio que ofrecerá el gobierno a los principales gremios, una vuelta más de tuerca a lo que se viene practicando desde el 2014. El propio Moyano salió a pegarle diciendo “que no meta miedo ni haya aprietes” y que van a pedir “lo que la inflación haya deteriorado”.

Luego salió a contestar el titular de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos de la Vega, al decir que “los sindicalistas que reclaman un aumento salarial de 30, 40 o 50 por ciento” en las próximas paritarias “no contribuyen a la paz social, ni a bajar las expectativas inflacionarias”. Se tensa la soga.

Precarizados y ñoquis
Ya se avanzó en la mayoría de los ministerios tanto a nivel nacional, provincial y municipal con la “limpieza de los ñoquis”, que es el argumento del gobierno para hablar de la “sobredimensión” del plantel estatal. Una ofensiva que va ganando el gobierno por la bronca e injusticia que significa entrar por la ventana en muchas reparticiones, sin concursos ni filtros que la mayoría de los empleados pasan, pero que ha caracterizado a la propia estructura del Estado desde siempre. Por ahora los gremios no han hecho gran cosa, más allá de movilizaciones y declaraciones.

Para el propio gobierno, “un ñoqui es aquel de la resultante de favores políticos por los que se incorporan personas al Estado; los ñoquis quienes figuran en un determinado puesto pero se dedican sólo a la militancia; quienes contratan personas o parientes que en realidad trabajan en otros lugares, y se quedan, o no, con un porcentaje de su sueldo; fallecidos que siguen con recibo de sueldo mensual y que cobra otra persona; quienes tienen parte de enfermedad de manera permanente” (La Nación, 22/12/2015). Entonces, bajo la propia definición del gobierno, no es posible que los miles que se están despidiendo en el Estado entren en la categoría de ñoquis. Pero sí entran en la categoría de caza de brujas y persecución a miles de empleados que trabajan de manera precarizada como una de las características del kirchnerismo en la Nación y del propio macrismo en la Ciudad, quedando al descubierto el verdadero objetivo del gobierno de achicar gastos y barrer con miles de contratos de personal precarizado en el Estado que trabajan dignamente.

¿Los 2000 empleados despedidos del Senado son ñoquis?, ¿y los 600 del CCK? ¿Los 1400 de la Municipalidad de Quilmes lo son?, ¿los entre 2500 y 4500 contratos sin renovar en La Plata son “paracaidistas”? ¿Y los 250 trabajadores de los Talleres Culturales de la Provincia de Tierra del Fuego?, ¿los 1000 docentes y trabajadores de la educación en Mendoza también son ñoquis? Y así se podrá seguir en todas las reparticiones nacionales, provinciales y municipales. No sólo esto sino que, como ocurrió en La Plata, fueron duramente reprimido cuando fueron a reclamar contra el fin de los contratos con las cooperativas sociales por las que el Estado precariza mano de obra. O en Neuquén, donde fueron reprimidos también por reclamar la fuente de trabajo perdida.

Denunciamos esta persecución y represión al tiempo que exigimos que cesen los despidos, se reincorpores a los trabajadores y se implemente el inmediato pase a planta, y que los ñoquis que vayan a trabajar o que en sus puestos se ocupen trabajadores para cubrir las áreas y lugares que no están cubiertos y que son muchas y urgentes. En el Estado no sobran trabajadores, ¡FALTAN!

¡Urge un paro y movilización en todo el país con ocupación de ministerios y reparticiones hasta que no se retrotraigan los despidos en el Estado!

En la industria también
Monopolios como Techint anunciaron que retomará el plan de despidos que fue frenado por la lucha de los trabajadores el mes pasado. Empresas de peajes en varias provincias están despidiendo a los trabajadores aduciendo recortes de subsidios por parte del Estado.

En el petróleo fue masivo el paro y marcha a fin de diciembre y la primera semana de enero en Comodoro Rivadavia contra los posibles despidos que ejecutarían los monopolios petroleros frente a la amenaza de quitar los subsidios del Estado a las petroleras por la caída del precio del barril de petróleo. El Estado le garantiza con los subsidios la tasa de ganancia a las empresas, pero tampoco el sindicato de petroleros privados se plantea que las empresas recorten esa tasa y bajen las remesas que giran a sus casa matrices.

El 24 de noviembre los químicos y petroquímicos de Bahía Blanca luego de las elecciones llevaron adelante un masivo paro de todo el Polo Petroquímico contra los despidos, dando una clara señal de que si hay despidos, hay lucha con el sindicato a la cabeza.

Las empresas de Lázaro Báez en Santa Cruz mandaron 1800 telegramas de despidos. Los trabajadores de la UOCRA están cortando la ruta hasta que no se retrotraiga la medida. La Gendarmería Nacional ya movilizó cientos de efectivos para despejar la ruta.

Cerámica San Lorenzo acaba de anunciar los despidos de 200 trabajadores. Estos están de paro con ocupación, recibiendo una gran solidaridad del pueblo. El canal CN23 está siendo vaciado, dejando decenas de trabajadores en la calle, al igual que el diario Tiempo Argentino y La Nación. Los trabajadores están movilizados y con paros rotativos. Ya anunció la posibilidad de suspensión de obras de infraestructura como las dos represas en Santa Cruz y otras obras en el país.

Por otro lado, el macrismo abrió las importaciones de hecho, eliminando las DJAI para autorizar importar en áreas como textiles, indumentaria y calzado, con la consecuencia en la fuente de trabajo y la desaparición de muchas pymes en ese sector.

La suba del precio de los alimentos y la eliminación de los subsidios a los servicios públicos generarán, según los principales consultores, una caída del consumo en 2016 cercana al 3,5%. Con la consecuencia en la pérdida de miles de puestos de trabajo.

El tobogán hacia marzo
Marzo será el cuello de botella en la negociación paritaria y los convenios de diferentes sectores. La voluntad de los trabajadores es de no volver atrás ya sea en la cuestión salarial, con una devaluación e inflación que hachó el poder adquisitivo de los salarios expresados en los aumentos indiscriminados de los productos de primera necesidad y medicamentos sumados al nuevo aumento de combustibles que se trasladará a los fletes y precios, por lo que pasa a ser una necesidad de primer orden arrancar los bonos que complementen ese robo al salario, como lo exigen los del subte y arrancaron otros gremios como bancarios o camioneros.

En este sentido fue muy importante la masiva marcha a Plaza de Mayo el pasado 22/12 por un bono de fin de año con la presencia de numerosos sindicatos como el aceitero, docentes combativos, ferroviarios, organizaciones sociales y partidos populares. Los estatales de ATE llevaron adelante un masivo paro y movilización el pasado 29/12 contra los despidos y salarios.

El proletariado industrial va dando sus primeras señales y marca la cancha en cuanto a los despidos, como lo mostraron la lucha de Cresta Roja, Techint y petroleros. Por ahora los jerarcas que dirigen los principales gremios y centrales sindicales, “cacarean” contra la devaluación, la inflación y los despidos, pero ya vivimos con el kirchnerismo que no les tiembla el pulso en cambiar salarios por despidos y buscaran forcejear pero no romperán los esquemas de una “acuerdo económico y social”.

Por el contrario, las fuerzas combativas, clasistas y antimperialistas nos toca la tarea de denunciar la política del gobierno que hace pagar la crisis a los trabajadores y el pueblo, desatando por abajo los reagrupamientos que empujen la lucha contra el ajuste y para que los monopolios, terratenientes y bancos reduzcan su tasa de ganancia que les sigue garantizando ahora el gobierno de Macri.

A decretazo limpio
Con el DNU 13/2015, de Reformas de Ministerios, Macri empezó el raid de decretazos. Este decreto estructura los ministerios que tendrá su gestión. Sin embargo, dicho decreto contiene preocupantes lineamientos, especialmente en educación. De regir el nuevo decreto, volverían el EGB y el Polimodal a las escuelas, dejaría de ser obligatoria la sala de 5 años, el presupuesto educativo se reduciría del 6 al 3% del PBI y no habría paritarias docentes ni escuelas técnicas. El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) desconoce la Ley de Financiamiento Educativo, lo que reduciría a la mitad el presupuesto del área. Esteban Bullrich, apretado por los gremios docentes, habló de un error. Pero hasta el día de hoy no hubo otro decreto que lo corrija.

Con los decretos en los que designó a dos jueces de la Corte Suprema, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, Macri tuvo que retroceder y pagar un costo político que por ser en la primera semana y mimado por las clases dominantes y la mayoría de los multimedios, pasó, pero el costo lo pagó. Este fue el primer cimbronazo en la alianza gobernante y la oposición, mostrando que muchos de los acuerdos son endebles. También mostró, para los que lo votaron para castigar al kirchnerismo, que es igual o peor que éstos en cuanto al respeto por la “instituciones democráticas”.

Pero éste fue el inicio que siguió con la intervención y el DNU para modificar la Ley Audiovisual y eliminar la Afsca y la Aftic; aunque aún no fue publicado en el Boletín Oficial ya que tras el anuncio, el juez en lo Contencioso Administrativo de La Plata, Luis Arias, hizo lugar a una medida precautelar y frenó las medidas del gobierno para reformar la Ley de Medios. Ahora otro juez de la misma ciudad anuló la precautelar.

Estamos ante el hecho donde un decreto borra de un plumazo una ley, muy debatida por cierto. Una ley que, por necesidad del gobierno kirchnerista para abrirse paso en su disputa con otros sectores dominantes, abrió el goteo para las producciones independientes, mientras avanzaba en el otorgamiento de licencias a testaferros y amigos del gobierno. Ahora con la desaparición de la ley se apunta a volver a repartir los negocios del triple play a las telefónicas y readecuar la ley a favor monopolios como Clarín.

Vale aclarar que no sorprende tal medida, ya sea por la naturaleza del gobierno de Macri y por quién o quiénes están al frente del Ministerio de Telecomunicaciones: como Oscar Aguad, vinculado al genocida Luciano Benjamín Menéndez y el jefe de Inteligencia de la Policía provincial, Carlos “Tucán” Yanicelli, que en el ‘76 se desempeñaba como segundo encargado de la División de Inteligencia del temible D2, sindicado como uno de los más feroces torturadores.

Junto con estos decretos de Necesidad y Urgencia, hay cientos más que ya puso en marcha en presidente, entre ellos los de nuevos endeudamientos que ya se están negociando. Así es el “republicanismo” macrista, que al no tener la mayoría necesaria y mientras no funcione el parlamento, avanza a decretazos limpio.

El contexto internacional
Las medidas que ha tomado el gobierno tienen el consenso de las clases dominantes y los estados imperialistas, en particular los EEUU, y la mayoría de los países europeos. El gobierno se va ubicando en un mundo donde el crecimiento caerá, como lo afirmó la presidenta del FMI, y donde China está subsumida en su crisis con una de las caídas más importante de la bolsa desde la crisis del 2008. Los países exportadores de materias primas como el nuestro, que tienen su principal comprador en ese país, están pagando las consecuencias con el fin del ciclo de crecimiento y mayores ajustes y nuevos endeudamientos.

Los gobiernos que emergieron en América Latina como el kirchnerista, que basaron sus políticas económicas en el consumo a base de un modelo dependiente agro-exportador en desmedro del desarrollo independiente, entraron en crisis económica con sus consecuencias políticas. Se van abriendo paso gobiernos abiertamente reaccionarios como expresión de sectores dominantes que perdieron su poder en la crisis de finales de los 90’s. Estos gobiernos profundizaran el ajuste de los últimos años, pero ya sin la retórica nacional y popular sino abiertamente pro-monopolista y pro-terrateniente.

Brasil está transitando una crisis económica de magnitud, atravesada por una crisis política que permanece con idas y vueltas. Ecuador se acomoda a la nueva realidad y sin disimulo da un salto en las medidas a las que hace unos años atrás el propio Correa llamaba “neoliberales”. Venezuela está enterrada en una profunda crisis económica producto de la profundización de la dependencia en una escala superior, sumado al boicot de los monopolios y grandes distribuidores. Se agudiza la crisis política con el control total del Congreso por la oposición reaccionaria con múltiples alianzas donde ya están discutiendo el proyecto de ley del plebiscito destituyente, con el peligro latente de una guerra civil. Bolivia se mantiene, mientras Evo Morales otorga concesiones al pueblo como el bono de fin de año para los trabajadores y otras medidas para tratar de lograr, en una América Latina adversa, ganar el plebiscito para una nueva re-reelección.

En este contexto, Macri dio una señal clara y fuerte de alineamiento con el eje de EEUU y la Unión Europea en su discurso en la cumbre del Mercosur, condenando a Venezuela y hablando de los derechos humanos –tema que no ha mencionado en nuestro país–, reclamando mayor democracia y pidiendo por la libertad de los presos políticos de la oposición reaccionaria. La última reunión con Tabaré Vázquez en Uruguay, muestra el realineamiento de ese país en la nueva situación en la región.

Para este año está anunciada la visita de Barak Obama, en el medio de un contexto internacional donde los EE.UU. van avanzando en la región, mientras son protagonistas en medio oriente, donde están denunciados internacionalmente por sostener con sus aliados europeos, Arabia Saudita y Turquía al Estado Islámico (EI) como fuerza de choque para avanzar en medio oriente particularmente Siria.

Medio Oriente es el escenario donde se desarrolla hoy la guerra imperialista, con participación activa del imperialismo Ruso y donde China se apresta a entrar en la coalición contra el EI. Rusia no puede darse el lujo de perder Siria, ya que perderá su puerto sobre el mediterráneo y un país estratégico, aliado histórico en la región. Si cae Siria, desestabilizaría la región.

La provocación de Arabia Saudita a Irán con la ejecución del clérigo Nimr al Nimr, un conocido reformista chií, entre un grupo de 47 personas acusadas de terrorismo agudizó las contradicciones entre estos países al más alto nivel, donde desde el propio gobierno iraní lanzaron las advertencias de venganza. Esta provocación atenta contra la estabilidad en la región y es una clara señal al acercamiento de Irán con Rusia en la búsqueda de una coalición contra el EI. La respuesta fue muy clara por parte de Irán, capturando 6 fragatas misilisticas de EE.UU. que luego dejaron ir.

“Una chispa puede encender una guerra de proporciones impensadas”, “el aire se corta con gillette” se anuncia en los medios gráficos de la región analizando la escalada bélica. El Papa habla de “tercera guerra mundial en partes”.

La bomba de hidrógeno hecha estallar por Corea del Norte, provocando un sismo de 5,5 grados, alertó a los EE.UU. y Corea del Sur, como una señal contundente de las consecuencias que puede llevar una acción militar de agresión a ese país.

Solo con ver la velocidad, el potencial y la temeridad con que se mueven los estados imperialistas en la fabricación de armamento, los presupuestos para la guerra y las provocaciones, muestran la manera inevitable que tiene el capitalismo-imperialista para resolver sus crisis y contradicciones cuando la política se agota en los “terrenos de la diplomacia”.

Situación donde los gobiernos de burguesía intermediaria y reaccionarios de países dependientes como el nuestro, por sus acuerdos con los estados y monopolios imperialistas, se alinean en las contiendas políticas y en la guerra imperialista. Pero los comunistas tenemos una gloriosa tradición de luchar por la neutralidad activa en esa contienda, abonando un camino donde la revolución pueda imponerse y así impedir entrar en la guerra o sino, estar a la altura para que de la guerra estalle la revolución y la liberación del pueblo.

La disputa en casa
La oposición kirchnerista está en pie de guerra y denuncia una persecución ideológica por parte del macrismo. Desde esta disyuntiva lanzan las “plazas del pueblo”, donde sin ningún pudor y con el espanto a favor convocan en parques de la CABA y playas a los seguidores de sectores medios que viven como una dictadura instaurada el 10 de diciembre. Como dijo Hebe de Bonafini, “es una dictadura que llegó por elecciones”. Pero los que manejan los hilos del kirchnerismo saben muy bien que eso es sólo la expresión de la “movida transversal” y que “el agite” está en el PJ; es allí donde estará la madre de las batallas, no sólo para dirigirlo sino para que no se unan los pedazos de la oposición dentro del él.

El macrismo también sabe que la batalla está allí y que también no puede haber un peronismo unido porque afectaría la gobernabilidad del gobierno. En este sentido, el acuerdo en la provincia de Buenos Aires con Massa es estratégico y será proyectado hacia el parlamento donde el macrismo está obligado a negociar por no contar con mayoría propia.

El viaje a la cumbre de Davos con Massa hace prefigurar a futuro una alianza estratégica de gobernabilidad. Massa busca transformarse en el “armador” de la oposición al kirchnerismo hacia las elecciones internas del PJ, como lo está mostrando con las reuniones de Pinamar con la presencia de Urtubey y el ex K Diego Bossio. Massa debe cuidar su unidad interna, ya que aparecer muy pegado a Macri lo puede arrastrar si los despidos de hoy y la política económica no logran hacer pie y la conflictividad social se acelera.

El propio Moyano (con peso propio en el PJ) salió a cuestionar las medidas económicas de la devaluación y los despidos, mostrando que no hubo un cheque en blanco, sino un acuerdo que al parecer está lejos de cumplirse más allá de la devolución a las obras sociales de los 40.000 millones de pesos del Fondo Solidario de Redistribución. El propio Moyano sabe que no es fácil garantizar la paz social cuando los trabajadores juntan bronca y hay disposición de lucha, en un marco donde los sectores combativos se van encontrando y van discutiendo como avanzar en la lucha.

La escandalosa triple fuga de los condenados por el tráfico de efedrina y los crímenes de Gral. Rodríguez muestran una clara señal de la mafia de la policía, el servicio penitenciario y los sectores políticos entrelazados con el narcotráfico. Los “fugados” capturados luego de 20 días fueron señalados y casi entregados por los lugareños de un pueblo de 5000 habitantes y 20 manzanas en Santa Fe, donde casi un millar de efectivos nacionales no pudieron encontrarlos.

La mafia que controla el narcotráfico en las cárceles, el juego, la trata y prostitución muestra la esencia del Estado, donde no escapa la interna de los partidos que gobiernan en diferentes niveles la provincia de Buenos Aires. Se puede hablar de Aníbal Fernández; pero también del propio Ritondo, ministro de Seguridad de la provincia, con su pasado en ese partido y al que Fernández lo invita a hacerse una rinoscopia y “ayudarlo en el tratamiento”, conociéndolo muy bien. También Casal, ministro de Seguridad de Scioli, tuvo la incidencia directa en permitir la entrevista de Lanatta en el programa PPT.

Vidal comprobó de manera directa, con un gran desgaste político, la señal más clara del grado de ferocidad en la que se puede desatar la disputa por arriba con resultados impredecibles. No puede haber “un barajar y dar de nuevo” bajo otra hegemonía en un país dependiente y en disputa como la Argentina, sin una lucha feroz en todos los terrenos.

No hay ajuste sin represión

El gobierno está muy preocupado por la agudización del conflicto social frente a los despidos y el ajuste. La represión a los trabajadores de Cresta Roja, La Plata, Neuquén, Santa Cruz, así como la unificación de la policía en la CABA con la coordinación en el AMBA, la “averiguación preventiva” dotando a la Policía Federal a pedir documento por “portación de cara”, el “protocolo anti piquete” y el llamado a la paz social muestran a un gobierno que se prepara para reprimir en magnitud las protestas sociales.
Si en los últimos tres años con el kirchnerismo, se registraron 14.200 marchas, piquetes y cortes de calles en la ciudad de Buenos Aires y sólo en diciembre de 2012 hubo un promedio de 13 manifestaciones por día, según la propia Policía Federal, al paso que vamos el macrismo espera superar esas cifras en menor tiempo.

Un año de grandes luchas
El comienzo del año 2016 nos encuentra en las calles contra los despidos y por la defensa del IPAUSS en Tierra del Fuego. Una provincia que fue conmovida por el juicio histórico a los 33 trabajadores docentes y camioneros de los cuales 28 fueron condenados y de esos 17 docentes fueron exonerados del Estado por luchar, pero principalmente por mostrar otro modelo de dirigentes que no traicionan y que dejan todo por los intereses de los trabajadores.

Hoy esos dirigentes enfrentan al gobierno del FPV que dio el primer paso aprobando en la Legislatura provincial el proyecto de ley de “emergencia previsional” que barre con la seguridad social barriendo el IPAUSS (Instituto Provincial Autárquico Unificado de Seguridad Social), reduciendo el haber jubilatorio por variación del cálculo del haber y quita de la zona, aumentando la edad de jubilación, de aportes de los trabajadores hasta el 4,5 %, de aportes de los jubilados del 8% al 15% y ningún aumento en las contribuciones patronales, entre otras modificaciones.

Terminamos un año de lucha por la tierra para vivir, donde los compañeros de Tandil, dirigidos por la Agrupación 1º de Octubre, protagonizaron la histórica lucha de ocupación de 130 lotes de tierras que son robadas para el negocio inmobiliario. Fueron desalojados pero marcaron a fuego ese oscuro negocio que involucra a las clases dominantes locales. Esa experiencia ahora, al comienzo del año, le permitió ser parte de un reagrupamiento de organizaciones que ocupan en el conurbano y en el país y que empezaron a discutir un programa nacional y un plan de lucha.

La Agrupación Clasista Lucha y Trabajo fue protagonista de jornadas de lucha y acampes que arrancaron conquistas junto a otras organizaciones sociales, donde la necesidad y la lucha llevaron a ir consolidando una coordinación regional muy importante.

Fuimos protagonistas en muchos lugares de las gigantescas e históricas movilizaciones por “Ni Una Menos” contra los femicidios, la doble opresión y la violencia de género a las mujeres. Concurrimos con una nutrida delegación al Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata. Participamos activamente llamando a votar al Frente de Izquierda en las elecciones nacionales, como expresión de los sectores combativos que empujan la lucha contra el kirchnerismo haciendo de afluente a muchos sectores que no quisieron perder el voto.

Hemos sido protagonistas de muchas luchas y parte de procesos que conmovieron al pueblo, porque estamos convencidos que más allá de la fuerza que tengamos, la forma de construcción es estar en las luchas obreras y populares solidarizándose o contribuyendo directamente. Así vivimos la lucha de Lear, de los choferes de la Línea 60, de Cresta Roja, de los trabajadores de Lotería de La Plata que mostraron que con la lucha se gana, de los docentes de Tierra del Fuego, de los trabajadores del subte en la CABA, de los bancarios, Estatales y de la consolidación de un reagrupamiento combativo y democrático en el movimiento obrero.

El comunismo revolucionario
Para nosotros, los comunistas revolucionarios, el 2015 tuvo un elemento muy especial al constituirse nacionalmente el CR-Partido Marxista Leninista Maoísta. Se van consolidando las zonas y organismos, tenemos grandes desafíos aún, principalmente crecer en los centros proletarios y lugares decisivos para la revolución, fortalecer los instrumentos de frente único revolucionarios, desarrollar una poderosa Juventud Comunista a nivel nacional y fortalecer política, orgánica e ideológicamente al Partido.

Hoy al arrancar el nuevo año, es obligado hacer también un recorrido de estos tres años junto con los compañeros de Tierra del Fuego y otras regionales que rompimos con el PTP-PCR denunciado la línea oportunista de derecha y revisionista, porque consideramos la polémica con esa línea parte de la lucha por afianzar las fibras del comunismo revolucionario y ayudar a los militantes honestos que sienten de corazón la lucha por la revolución pero caen en el escepticismo al escuchar frases almibaradas sobre la revolución y el socialismo, pero ven una práctica que es antagónica a esos objetivos.

Hoy esa línea que denunciamos se evidencia en la práctica actual de un PTP-PCR que no es capaz, frente al juicio y condena a los trabajadores fueguinos, de tomar si quiera una posición de forma repudiando este antecedente histórico de llevar a juicio a docentes y camioneros por luchar. ¡Qué extraño “partido del proletariado” este que ha puesto por delante la alianza con Fabiana Ríos (ex gobernadora de Tierra del Fuego), verdugo de los trabajadores, en vez de jugársela a sabiendas que eso llevaría a la ruptura de alianzas más profundas!

Pero por extraño que parezca, este hecho que señalamos es la muestra actual de la denuncia que hicimos con elementos por escrito cuando decidimos romper hace tres años denunciando el antagonismo de una línea con la estrategia y los objetivos históricos del proletariado. Una PTP-PCR que en lo táctico desplegó la línea del “frente único anti K” sin importar el programa, aliándose con los enemigos de clase y señalando como “kirchneristas” o “servicios” a los que planteábamos la línea de un frente único antiimperialista y antiterrateniente anti K. Una línea que hasta el día de hoy la esgrimen y desarrollan bajo la premisa de “luchar para impedir que Macri aplique la herencia K a los trabajadores y el pueblo” (semanario Hoy, 6/1/2016), corriendo del blanco al macrismo y el gobierno.

En sintonía con esto, las declaraciones del coordinador nacional de la CCC, Juan Carlos Alderete, para el diario oligárquico La Nación fueron claras. Señala, luego de reunión reservada con funcionarios del gobierno, que “fuimos discriminados por el anterior gobierno y por eso recurrimos muchas veces a los cortes de ruta (sic)”. “Nos han dejado una bomba de tiempo y espero que esta nueva gestión nos dé otro tratamiento: queremos aportar al plan de pobreza cero”. El dirigente social, que confirmó sus charlas con López Medrano y dirigentes del gobierno de Cambiemos, afirmó: “Organizaciones kirchneristas quieren generar caos. Pero no estamos de acuerdo con los saqueos, y cualquier compañero que participe de ellos será expulsado en el acto de nuestro movimiento” (La Nación, 14/12/2015).

Suena extraño considerar que pueda haber un “Plan de Pobreza Cero” con el gabinete anunciado en esos días y las posteriores medidas económicas como la devaluación –medida que presentaron como que “Liberan los cepos descargando la herencia kirchnerista sobre los trabajadores y el pueblo” (semanario Hoy, 6/1/2016)–, la inflación y despidos masivos. Pero más extraño suena que un partido revolucionario se preste a la “colaboración” con semejante gobierno; y no sólo eso, sino que se hace de “vocero” y manda una clara señal alertando de los planes del kirchnerismo para “generar caos”. Pero no sería de extrañar si tomamos en cuenta que ese partido viene de una alianza con estos sectores, como quedó plasmado en el acto electoral de Cañuelas el 25 de mayo del 2009 compartiendo escenario con los mismos que gobiernan hoy el país: como el rabino Bergman, De Angelis, Elisa Carrió, Toti Flores, Buyaile, Apaolaza (Carbap), etc.

En consonancia con esta línea, no concurrieron a la movilización con decenas de comisiones internas, sindicatos y organizaciones políticas el día 22/12, por el bono de fin de año, que se transformó en repudio a la represión a los obreros de Cresta Roja. El kirchnerismo tampoco participó.

Esta realidad termina de cerrar una etapa donde los hechos son los que mandan, no el relato como hacia el kirchnerismo o el revisionismo. Muestran un conjunto de hechos opuestos a la estrategia revolucionaria, contrario al concepto marxista de que “la estrategia en política preside y reside en la táctica” como señalaba Jorge Rocha.

Esta realidad nos reafirman en las razones de nuestra ruptura, en nuestros objetivos revolucionarios y en la necesidad de la construcción del Partido revolucionario del proletariado para el triunfo de la revolución de liberación nacional y social en marcha al socialismo. Porque tenemos una misión histórica: el comunismo, la sociedad sin explotadores ni explotados. Y sabemos humildemente que cuando una organización pierde de vista ese objetivo, la táctica y la estrategia van a degenerar, obligadamente, en el oportunismo como inicio de su degeneración ideológica.

La lucha contra el macrismo y la liberación nacional
La lucha contra el macrismo va tomando forma en diversas provincias contra los despidos en el Estado y se prepara la pulseada en la paritaria que arrancaran en marzo, donde se pondrá en el centro de la polémica la inflación. Nuestra táctica estará centrada en impulsar la lucha en cada lugar contra los despidos y por aumentos de salarios que superen a la inflación y los aumentos de precios en los productos de la canasta familiar, medicamentos y alquileres.

Junto con esto, denunciar una política represiva creciente, que se basa no solo en reprimir las luchas, sino también en la persecución en la administración pública, averiguación policial por “portación de rostro” y reactivación de causas a los luchadores populares. Impulsamos un reagrupamiento de fuerzas que tenga como elemento fundamental impulsar la lucha por estos ejes, sabiendo que vamos a golpear junto con sectores kirchneristas que resisten los embates del macrismo y con jerarcas que van marcando la cancha y se verán afectados por esta política en algunos aspectos.

Pero mientras llevamos adelante esto, no perdemos de vista que el macrismo puede echar masivamente en el Estado a trabajadores por la elevada condición de precarización laboral a los que fueron sometidos con el kirchnerismo. Porque si estaban en planta permanente no podían avanzar con los despidos como lo hacen o les sería mucho más dificultoso.

Ahora, sectores kirchneristas salen a enfrentar esta sangría pero bajo el concepto de que “es preferible un trabajador precarizado que desocupado”. Lo mismo hacen cuando señalan con razón los vínculos de Oscar Aguad el ministro de Telecomunicaciones que intervino el Afsca por sus vinculaciones con el represor Menéndez; pero el propio general Milani, sostenido por el kirchnerismo, también la tuvo y fue parte de la dictadura. Lo mismo podemos decir en cuanto a la “persecución ideológica”, muchas veces con razón, que denuncia el kirchnerismo particularmente en los medios de comunicación. Pero se olvidan la persecución de los que opinaban distinto en esos mismos medios con la TV Pública o radios estatales o de su entorno.

Esto es importante señalarlo, no para salvar a Macri poniendo el centro en la herencia como hacen algunas fuerzas, sino y principalmente para demostrar que esta puja no es entre sectores la derecha contra un sector popular, sino entre facciones de grupos que se disputan el poder, la hegemonía en nuestro país. Y señalar esto, es contribuir al debate de qué camino y qué frente para oponerse al macrismo. No valdrían aquí los ensayos de un “frente único antimacrista”, donde la perspectiva sea volver al kirchnerismo, “lo menos malo” para algunos, sino un reagrupamiento popular, antimperialista y antiterrateniente que enfrente al gobierno con una clara perspectiva en la liberación nacional y social.

En esta perspectiva trabajamos para arrancar desde abajo el paro activo con movilización y cortes de rutas contra los despidos, el ajuste y la represión del macrismo y los gobiernos provinciales. En la lucha contra el ajuste impulsamos la coordinación de los sectores combativos y democráticos del movimiento obrero para arrancar la lucha por una paritaria donde se discuta lo perdido por la inflación y la suba de precios.

Trabajamos para que el aniversario de los 40 años del golpe fascista no sea uno más, sino una jornada de lucha de magnitud que exija que no se paren los juicios contra los genocidas, se llegue a toda la pirámide de responsabilidades y para ello es fundamental que el Estado abra todos sus archivos para condenar a los militares, civiles y empresas vinculadas con la dictadura fascista. En esa jornada recordaremos a René Salamanca a los 40 años de su desaparición. Un comunista revolucionario que mostró la esencia del clasismo antiimperialista y antiterrateniente, enemigo de la conciliación de clase que dio la vida por los objetivos históricos de la clase obrera.

Seguiremos trabajando para poner en pie la coordinación de ese necesario Frente Único antiimperialista y democrático dirigido por los trabajadores. Un instrumento forjado al calor de la lucha, que sea útil para las elecciones pero –y principalmente– sea un instrumento donde el pueblo irrumpa si estalla una crisis política de gobernabilidad, que habrá el camino hacia la liberación nacional y social, la salida popular superadora al macrismo y al kirchnerismo.

(*) Secretario del CR-PMLM